Como le temo más a Neptuno que a una vara verde, me puse a enredar con la conjunción Júpiter-Neptuno del próximo 12 de abril de 2022 en Piscis. Júpiter se supone que es el bueno entre los buenos. Pero el llamado benéfico mayor la lio bien parda por aquello de congraciarse con los malotes Saturno y Plutón en la conjunción en Capri, allá por marzo de 2020.

 

Y en la pomada también andaba el Nodo Sur, otro que tal baila, muy new age él, lo que hay que soltar, que si quieres karma, Catalina. Ayns. Nos lo venden como que molan mucho los nodos, pero los textos védicos no se andan por las ramas y directamente, tanto a él como a su compañero de enfrente, los llaman"oscuros". A ver si nos vamos enterando. Que karma hay por todos lados y que estos dos lo que fundamentalmente hacen es esparcir humo, camuflar, corromper, desvirtuar y meterle compulsión enfermiza a todo lo que tocan, uno para arriba y otro para abajo.

 

Buscando fechas y yéndonos hacia atrás, llegamos a la última conjunción de Júpiter y Neptuno en Piscis. 1856. Hubo bastantes cosas por esas fechas, relativas muchas al fin de la esclavitud legitimada jurídicamente por los Estados. Esto le sienta como un guante a las determinaciones naturales de ambos planetas. Cada país a su ritmo fue dejando atrás esta lacra, marcados todos por los movimientos de descolonización de los que tenían colonias. Que mucho se habla del colonialismo español, pero las gentes del imperio donde no se ponía el sol eran todos españoles, no había colonos. En fin. Como el tema es delicado y en cada lugar tuvo sus peculiaridades, sus ritmos y sus pausas, lo descarté y me puse a buscar un evento que funcionara de modo más focalizado.

 

 

Y me encuentro con que por esas fechas se firmó el tratado de París que puso fin a la Guerra de Crimea.   Protagonista: el Imperio Ruso. Ooops. Esto me suena a las campanas que están repicando ahora.   De un lado, los rusos con los griegos y del otro, el Imperio Otomano. Como los turcos estaban solitos y perdiendo, allá que fueron con todo ingleses, franceses y hasta un italiano del Piamonte, mientras los austríacos y los prusianos amagaban duro desde casa. Hasta nuestro general Prim asomó el morro por allí solo para observar, aunque ya que estaba también pegó un par de tiritos.

 

Ahora los peques no juegan al "si fuera" porque nos ha dado por mutilarnos y eliminar todo atisbo de pensamiento abstracto, pero esta alianza de potencias imperialistas pujantes que van a aliarse con los turcos para darle la del pulpo a los rusos es un "si fuera" fantástico para un tratado internacional del Atlántico norte vigente en la actualidad.*

 

El tratado de paz de París se firmó el 30 de marzo de 1956, la conjunción tuvo lugar el 17 de marzo, antes del 0 de Aries. Da igual, porque para San Petersburgo que era la capital del Imperio Ruso, los dos 0 de Aries, el de 1855 y el de 1856 eran penosos. Los rusos perdieron. Pero la conjunción Júpiter-Neptuno se encargó de poner paz.

 

¿Y la conjunción del 12 de abril de este 2022?   ¿Nos traerá otro tratado de paz?   La capital de los rusos ahora es Moscú y ya no hay imperios, ni zares o emperadores por la gracia divina, que eso de Dios no está bien visto. Ahora los que manejan los destinos de los mortales son los mercados financieros, con los mismos protagonistas de siempre, pero bien tapaditos bajo una montaña de corporaciones e instituciones opacas y oscuras con intenciones más opacas y oscuras todavía. Con un montón de pasta para callar bocas, comprar voluntades y mercadear con almas.