La casa donde se halla el Sol indica aquella esfera
de nuestra vida dónde nos resulta más
fácil y cómodo lucir nuestras cualidades
particulares y destacarnos como personas únicas.
Ahí podemos distinguirnos de los demás
mediante nuestra influencia y fuerza, resplandecer
gracias a nuestros logros y a nuestro ser especial.
Es el ámbito de la vida que nos permite separamos
del colectivo y establecer nuestra identidad individual
y única.
El Sol tiene el poder de fomentar el crecimiento y
la madurez, de llevar a la práctica opciones
nuevas y de crear alternativas en el sector de la
carta en donde se encuentra.
Sol en la 1ª Casa
La 1ª Casa contiene el Ascendente y es, por lo
tanto, el área más personal del mapa
astral. La condición de esta casa indica la
naturaleza de nuestra personalidad, nuestro temperamento
y el grado de confianza que tenemos en nosotros mismos.
El Sol en esta casa tiene un efecto estimulante e
infunde la vida con luz y calor. Tiende a influir
sobre los demás y llamarle la atención,
para irradiar tu poder de tal manera que otros se
sientan atraídos por su energía y su
resplandor. Enfrenta la vida con vigor, entusiasmo
y determinación de hacer algo consigo mismo.
Exige de la vida una situación que le permite
ejercitar su autoridad natural y satisfacer su deseo
de reconocimiento. Una expresión negativa del
Sol en la 1ª Casa puede ser una personalidad
dominante, un egocentrismo extremo y un exceso de
orgullo. Tiene una afinidad natural con el signo Aries
y el planeta Marte.
Sol en la 2ª Casa
La 2ª Casa representa nuestro deseo de obtener
y poseer valores, no sólo tangibles y económicos,
sino también mentales, emocionales y espirituales,
que necesitamos para la seguridad de nuestra existencia.
Simboliza lo que anhelamos, nuestro sentido de adquirir
cosas, nuestra tendencia a acumular, las finanzas
y otras fuentes de ingresos. También está
relacionada con nuestras ataduras emocionales a las
cosas o personas que nos rodean. Tiene una afinidad
natural con el signo Tauro y el planeta Venus.
Con el Sol en la 2ª Casa, experimenta una necesidad
apremiante de cultivar sus habilidades, sus valores
y sus recursos personales para lograr un sentimiento
de individualidad y seguridad. Piensa que puede alcanzar
el sentimiento de poder y de la propia dignidad mediante
la adquisición de dinero y de posesiones, y
por medio de la capacidad de administrar y organizar
el mundo material.
La naturaleza de cualquier planeta que se encuentra
en la 2ª Casa es valorada porque son ésas
las cualidades que nos ofrecen seguridad. Por consiguiente,
con el Sol en esta casa, la seguridad se obtiene mediante
la posesión y el cultivo de atributos tales
como la fuerza, la nobleza, la autoridad, un sentimiento
de ser alguien especial y el coraje. Sentirá
más seguridad en la vida si cultiva estos rasgos,
independientemente de cuánto dinero tenga en
el banco.
Sol en la 3ª Casa
La 3ª Casa representa el desarrollo de nuestra
relación comunicativa con el entorno y nuestra
forma de ver y comprender las circunstancias externas.
Es el dominio del pensamiento lógico, de la
facultad del habla y de la adquisición de datos
e informaciones. La astrología clásica
relaciona la Tercera Casa también con nuestros
hermanos y vecinos, las conversaciones y charlas,
nuestros deseos y esfuerzos y viajes cortos. Esta
casa tiene una afinidad natural con el signo Géminis
y el planeta Mercurio.
La posición del Sol en la 3ª Casa indica
que en el sentimiento del valor, la dignidad y el
poder proviene del refuerzo del intelecto y de la
capacidad de comunicación. Necesita sentir
que en su medio inmediato se le escucha y se le tiene
en cuenta. Por consiguiente, más que limitarle
a absorber y reflejar actitudes e influencias provenientes
del medio, debe cultivar y reconocer sus propios pensamientos,
sus puntos de vista y la visión que tiene de
las cosas.
Sol en la 4ª Casa
El Immum Coeli (IC) está justo al otro lado
del Medium Coeli (MC), del Medio cielo, y se halla,
por lo tanto, en el punto más bajo del horóscopo,
donde señala el comienzo de la 4ª Casa.
Debido a que es el punto de la esfera celeste diametralmente
opuesto al cenit se llama también nadir y simboliza
aquel lado de la personalidad que es oculto, a saber:
nuestras raíces, nuestra cuna y nuestros sentimientos
que no son siempre visibles a primera vista.
La 4ª Casa tiene que ver con el mundo del subconsciente,
la base emocional, la tradición familiar y,
en concreto, la madre como símbolo de protección
y nutrición. Esta casa representa la base de
operaciones desde la cual nos enfrentamos con la vida,
y tiene una afinidad natural con el signo Cáncer
y la Luna.
Con el Sol en la 4ª Casa, necesita profundizar
mucho para llegar al nivel de autoconocimiento y autodefinición,
ya que le hace falta establecer su propia identidad
individual como diferente del medio familiar, sin
negar que forma también parte de la familia.
El peligro reside, por una parte, en derivar en medida
excesiva la identidad del linaje, y convertirle en
una mera réplica de lo que éste representa.
Por otra parte, sin embargo, está el peligro
de que rechace en su totalidad estos elementos, como
medio de liberarse de sus imposiciones. La tarea que
hay que cumplir consiste en combinar de alguna manera
ambos factores: reconocer su herencia y sus vínculos
con la familia de origen, sin por eso dejar de cultivar
una identidad con derecho propio. Entonces, una profunda
necesidad de expresar lo que hay de propio y peculiar
en su identidad constituirá el cimiento sobre
el cual podrá edificar gran parte de su vida.
Sol en la 5ª Casa
La Quinta Casa es la casa del Sol y simboliza, por
lo tanto, nuestra aspiración de expresar las
cualidades únicas de nuestra personalidad en
todo su resplandor y plenitud. Aquí se manifiesta
nuestro placer de experimentar y nuestra fuerza creativa.
También muestra la relación que tenemos
con los niños, así como el niño
que se esconde en nosotros mismos. La 5ª Casa
nos proporciona conocimiento acerca de la sexualidad,
del placer de vivir y de la constitución física
en general. Esta casa tiene una afinidad natural con
el signo Leo.
Con el Sol en su propia casa, siente la necesidad
de dar expresión al yo para encontrar su propósito
en la vida y conservar su salud física y psíquica.
Por lo tanto, es aconsejable alguna forma de expresión
artística que le conducirá a liberar
el espíritu, dar cauces a sus emociones y sentimientos
y ampliar continuamente el territorio de influencia
de su creatividad. Si no, podría optar por
el romance y las aventuras amorosas para dar relieve
a tu sentido de participación en la vida y,
al mismo tiempo, incrementar su sentimiento de ser
"especial". Otro peligro es que, debido
a que la necesidad de ser el centro de la atención
es muy fuerte con el Sol en la Casa 5, sea incapaz
de tolerar situaciones en las cuales todos los ojos
no estén enfocados en él. Incluso podría
recurrir a métodos dudosos de llamar la atención:
siempre es preferible que a uno lo miren mal a que
no lo miren en absoluto.
Sol en la 6ª Casa
La 6ª Casa corresponde a nuestra facultad y forma
de utilizar nuestros recursos y cualidades según
las necesidades que se presentan en la vida. Aquí
vemos nuestra actitud hacia el trabajo y el modo de
cómo organizamos nuestra existencia. La astrología
clásica relaciona la 6ª Casa con temas
como el cumplimiento del deber, la inteligencia práctica,
la salud y la alimentación. Esta casa tiene
una afinidad natural con el signo Virgo y el planeta
Mercurio.
Con el Sol en esta casa, suele gozar de buena salud,
tal vez porque hace todo lo posible para mantenerla:
una dieta sana, deporte, ejercicios de yoga y técnicas
de purificación. También le preocupa
la salud de los demás, lo cual puede llevarle
a una profesión en el campo de la higiene o
medicina. Es muy trabajador, siempre pensando y preocupándose
por todo. De naturaleza servicial, le gusta ocuparse
de las necesidades de los demás. Es perspicaz
y sabe distinguir las manzanas sanas de las podridas.
Sol en la 7ª Casa
El Descendente es el punto diametralmente opuesto
al Ascendente, y se halla, por lo tanto, en aquel
signo que se estuvo poniendo en el horizonte occidental
cuando nacimos. Contrario al Ascendente, describe
nuestra facultad de recibir y absorber aquello que
se nos va acercando. Es el comienzo de la 7ª
Casa y simboliza nuestro encuentro con el tú,
la forma de establecer contactos, y las personas que
cobran significado en el transcurso de nuestra vida.
Esta casa revela el tipo de persona que se siente
atraída hacia nosotros e indica las expectativas
que aportamos a nuestras relaciones.
Con este telón de fondo, la 7ª Casa representa
empresas comunes, contactos humanos, relaciones íntimas
y socios en general, incluso enemigos. Tiene una afinidad
natural con el signo Libra y el planeta Venus.
Con el Sol en esa casa, aunque puede parecer paradójico,
el mejor camino para encontrar el sentido de su finalidad,
su individualidad y su poder se halla en las asociaciones
y relaciones. Participar en actividades conjuntas
plantea problemas que le permiten definir con mayor
claridad quién es. Su identidad se configura
y refuerza en los altibajos y las complicaciones con
que tropiezas en el intento de establecer alianzas
vitales, sinceras y vivificantes. La 7ª Casa
representa también la forma en que interactuamos
con la sociedad en general. Para favorecer el proceso
de individuación, quienes tienen el Sol en
esta casa necesitan del contacto con gente. Podría,
incluso, orientarle vocacionalmente hacia una profesión
que le lleve a trabajar con relaciones interpersonales
o ante el público.
Esta casa es donde experimentamos las relaciones en
una base de uno a uno. Es la "búsqueda
del yo en los ojos del otro" y esta casa actúa
como un espejo, rastreando en la vida para recoger
las imágenes reflejadas que pueden reforzar
un sentido de totalidad y existencia. Hay algo de
paradoja con el Sol aquí ya que éste
representa el Yo, el sentido consciente de la Identidad
y el Ser Yo mismo. Aunque la 7ª casa representa
al otro.
El Sol, el yo, la identidad en el mundo, con frecuencia
tratará de encontrar la expresión en
una forma que sublima la consciencia de ser un individuo
separado a favor de vivir las metas y el viaje de
vida a través de las asociaciones. Las relaciones
son el vehículo en el cual la persona pone
la mayor importancia y el encontrar un verdadero sentido
del yo es en ocasiones experimentado como nublado
o perdido en el otro. Esto se aplica de igual forma
a una sola persona o a "otro" todo colectivo
como en el gran público, por lo cual la persona
podría necesitar la aprobación de las
personas en un más amplio sentido. Aquellas
áreas de experiencia íntima donde la
interdependencia sobre la "retroalimentación"
está más claramente expresada o amortiguada
por el cambio constante en la percepción personal.
Muchos realizadores tienen esta posición y
forman una relación de "retroalimentación"
con su público que son particularmente íntimos
y empujaran para sentir la vivencia vital.
De esta manera, la persona con el Sol en la 7ª
puede buscar fama y reconocimiento por razones muy
subjetivas, para establecer y confirmar un sentido
del ser. La 7ª casa puede ser vista como parte
de nosotros mismos no mostramos a los demás,
la "sombra" desde muchas perspectivas. Debido
a que la 7ª casa comienza con el Descendente
(opuesto al Ascendente) y el Ascendente o 1ª
casa es con la que hacemos contacto con el mundo del
entorno; es a través del Descendente o 7ª
casa que debemos esconder aquellas partes con las
que no estamos seguros de mostrar. Ahora, somos arrastrados
a relaciones debido a que el "otro" de alguna
manera trae estas cualidades para nosotros. Encontrando
la "pareja interna" en lo que Jung llama
la conjunción, el matrimonio del anima y el
animus es difícil para cualquiera con esta
colocación, la individuación es proyectada
hacia el exterior y la persona del sexo opuesto se
vuelve el gancho para la proyección de una
parte de la psique.
Uno puede negar o relegar a la Sombra el sentido del
ser o simplemente aquellas partes del Yo que no son
aceptables a un papel determinado por la vida, con
frecuencia un padre. Entonces la posición es
peligrosa ya que puede arrastrar a la gente a la vida
que representa el lado negativo del yo e inversamente,
el otro puede tomar todas las cualidades positivas
de la persona. Pueden entonces ya sea vivir las vidas
que dependen de otros solamente para sentirse vivo.
Esto puede frecuentemente ser la marca del realizador,
viviendo la vida a través de una audiencia
o alguien que simplemente confía en la pareja
de matrimonio. Dependiendo en el signo de la 7ª
casa y los aspectos del Sol, la persona puede parecer
estar muy "junta" e independiente pero esto
con frecuencia puede ser un "espectáculo"
ya que el Sol mostrará su luz en la casa en
la que se encuentra. Raramente encontrará a
la persona sola; generalmente no les gusta su propia
compañía, debido a que son muy dependientes
de alguien, incluso aunque sean bastante sociables,
esto lo hacen para confirmar su existencia.
La 7ª casa también es vista como la Casa
de los Enemigos. Todo lo que no nos gusta de nosotros
mismos tiende a ser negado y proyectado a los demás,
así esto les llega del lado oscuro de nosotros
mismos y lo reconocemos en otros pero no en nosotros
mismos. Esto pasa con la pareja de matrimonio pero
también se proyectará en cualquier persona.
Aunque, uno encuentra la personalidad que puede estar
en una alerta constante para alguien que debe completar
los aspectos negativos de sí mismo o aquellas
partes que niega.
Podemos expresar solamente lo negativo a través
del "Otro" y apropiarnos de lo positivo;
podemos incluso tomar el control de lo negativo del
otro y accionarlo por ellos. De cualquier forma, hay
una energía real paradójica con el Sol
aquí. La gente con el Sol en la 7ª inevitablemente
tendrá un viaje de vida relacionado o no a
los demás de una forma u otra. Pueden necesitar
vivir solos en algún momento de la vida, sentir
rechazo a fin de encontrarse a sí mismos.
Mucha gente con el Sol en la 7ª descubre un sentido
de identidad a través del rechazo, horadan
en recursos que no sabían que tenían.
Encuentran difícil vivir su vida solos, enamorándose
fácilmente. Tienen mucho que dar a los demás
pero tienen una necesidad profundamente asentada de
dar de sí mismos, también tienen la
necesidad de confirmación de su valía
y necesidad de recibir la aprobación de la
gente. Esta casa esta relacionada con el signo Libra
en el zodíaco natural. Si recuerda, Libra está
representado por una balanza metálica. Todos
los demás signos son criaturas vivientes. En
Libra, hay una falta de vitalidad simbólica
"en" el signo así que buscará
la energía de vida de los demás. Mucha
gente con este emplazamiento se contenta con ser la
persona de apoyo en la relación y nunca siente
un impulso para descubrir su propio potencial. Puede
ser que encuentran la conjunción a través
del matrimonio ideal, de una u otra forma es lo que
buscan, y muchos pueden tener éxito. Aquellos
que no están insatisfechos.
La naturaleza angular de esta casa es tal que el "ideal"
de la relación es un concepto personalizado
no uno abstracto. Uno busca la relación ideal
y aún más la relación ideal con
el yo interno proyectándolo en la otra persona.
Cualquier cosa que le falte perfección debe
ser eliminada y rechazada y así la persona
cumple la tarea más difícil, rechaza
a fin de evitar el rechazo. La persona con el Sol
en la 7ª puede verdaderamente quitar la vitalidad
de otro, alimentarse de la fuente de vida de la pareja
a fin de estar vivo y ser notado.
Estas personas darán todo por una relación.
Son lo que son y se sienten mas vivo cuando están
en un papel de compartir. La fuerza vital del Sol
brilla más claramente para ellos y la identidad
investida en el ser está a gusto en el ser
en la relación. Por lo tanto, para aquella
gente, estando "casado" con otro es la expresión
más creativa de su poder. Hacen excelentes
"parejas, esposos, esposas" debido a esto.
En una relación de negocios apoyarán
y guiarán al otro en cualquier papel, y la
alternancia que ocurre como proyección se lleva
a cabo en este eje de casas. Así probablemente
encontramos el Sol de la 7ª tanto que puede ser
el poder detrás del trono.
La 7ª casa será el lugar para buscar un
sentido de identidad con aquellos con el Sol aquí,
es a través de la confirmación del otro
que encuentra a su verdadero yo, lo que es la "pareja"
en las relaciones. No importa qué signo se
encuentre en la cúspide de la 7ª si el
Sol se encuentra aquí necesitará de
alguna manera de retroalimentación.
Sol en la 8ª Casa
La 8ª Casa corresponde a la intensificación
del encuentro con el Tú. Debido a que está
opuesta a la Segunda Casa, simboliza los valores en
una relación matrimonial o de socios y, también,
nuestra capacidad de compartir. Aquí los recursos
deben crearse y utilizarse para el bien común.
Además se relaciona con temas como las herencias,
el sexo y la muerte, la transformación y las
enfermedades virulentas. Es afín al signo Escorpión
y los planetas Marte y Plutón.
El Sol en la 8ª Casa le concede un fuerte interés
por todo lo que hay de escondido, oculto y misterioso
en la vida. De hecho, le fascina y preocupa la muerte
o cualquier tema que la sociedad considere tabú.
Especialmente los sentimientos y las emociones que
circulan por las corrientes subterráneas e
invisibles mediante las cuales se conectan entre sí
las personas movilizan su atención. Quizá
ya sabe por experiencia que las relaciones que dejan
al descubierto pasiones ocul-tas y desencadenan las
emociones primitivas de complejos infantiles no resueltos
sirven, también, a los procesos solares de
crecimiento y evolución.
Con el Sol en la 8ª, las relaciones íntimas
actúan como catalizadores que provocan la crisis,
la regeneración y el cambio. Por consiguiente,
para él las relaciones afectivas no son algo
en lo que puedas, de cuando en cuando, meter un pie
para refrescarse; son aguas en las que debe aprender
a nadar. Si por alguna razón, intenta evitar
cualquier intimidad auténtica, se privará
a sí mismo de la posibilidad de transformación
y crecimiento interior.
Sol en la 9ª Casa
En la 9ª Casa se trata de relacionar el cono-cimiento
adquirido con las experiencias personales para lograr
una visión integral del mundo y una orientación
en la vida. Aquí no reunimos datos por el simple
hecho de acumularlos, sino para analizar y comprender
procesos sociales, encontrar una respuesta a la pregunta
por el propósito de la existencia y ampliar
nuestra conciencia ética y moral. El hombre
desarrolla distintas visiones y busca su sitio en
el mundo, y para ampliar su horizonte le ayudan los
viajes, tantos los internos como los externos, también
relacionados con esta casa. Otros temas son la filosofía,
la religión y el derecho. La 9ª Casa tiene
afinidad con el signo Sagitario y el planeta Júpiter.
Con el Sol en la 9ª Casa, una de las cosas más
importantes para él es ampliar su entendimiento
y su visión de la vida. La capacidad de percibir
pautas y significados más profundos, que actúan
en las esferas colectiva y personal de la vida, potencia
y vitaliza al Sol emplazado en la 9ª.
Compartir e intercambiar su visión con otras
personas le ayudará a precisar mejor sus propios
rasgos distintivos. Tal vez piensa que, en vez de
aceptar en su totalidad y sin menor crítica
un sistema de creencias, puede destilar una visión
personal de la verdad del conocimiento obtenido mediante
la investigación de diferentes grupos, filosofías
o religiones.
Existe el problema de que llegue a estar tan preocupado
por "el cuadro total" y los problemas abstractos
de la vida que pierda el contacto con la realidad
cotidiana. O que se ocupe tanto en planear la vida
y cartografiar el futuro que se olvides de vivir.
Por el lado positivo, sabe contagiar a los demás
su entusiasmo y su visión, y es posible que
difunda sus conocimientos enseñando, o escribiendo
y publicando.
Sol en la 10ª Casa
El Medium Coeli o Medio Cielo (MC) es el cenit, el
punto más alto, del horóscopo y se encuentra,
por lo tanto, diametralmente opuesto al Imum Coeli
(IC), o Nadir. Es simultáneamente el comienzo
de la Décima Casa que simboliza, entre otras
cosas, nuestra posición social, la cual corresponde
en la sociedad actual al éxito profesional.
Aquí se trata también de temas sociales,
igual que en la 9ª Casa, pero el énfasis
está en lo práctico y real. La reputación,
la ambición de hacer carrera, la responsabilidad
hacia la sociedad y metas políticas son algunos
de los temas de la 10ª. Es afín a Capricornio
y al planeta Saturno.
Con el Sol en la 10ª, su identidad está
ligada a la carrera y los logros profesionales. Esta
casa describe las cualidades que deseamos que los
demás adviertan en nosotros, y aquí
el Sol pugna por ser visto como alguien que emana
poder, fuerza y autoridad. Tiene la profunda necesidad
de ser admirado como alguien que sabe lo que quiere,
pero corres el riesgo de que sus logros públicos
o profesionales estén en conflicto con su vida
hogareña y privada.
Otro peligro con este emplazamiento es que el sentimiento
de la propia identidad o dignidad puede respaldarse
en exceso en un título o en la posición
en el mundo. En caso que los pierdas, es posible que
quedes totalmente despojado y aniquilado. Por consiguiente,
es importante no sobrevalorar los logros externos,
sino cultivar simultáneamente la vida interior.
Sol en la 11ª Casa
La 11ª refleja nuestro deseo de alcanzar una
determinada identidad o posición por medio
de la identificación con un grupo. Entramos
en contacto con otras personas para intercambiar ideas
y formular objetivos comunes, muchas veces destinados
a mejorar la situación social actual.
Buscamos las cosas que compartimos con otros para
entendernos y sentirnos como parte de la humanidad
y poder mostrar solidaridad. Por lo tanto, la 11ª
representa nuestro círculo de amigos, experiencias
colectivas, ideas humanitarias y visiones futuras
destinadas al progreso de la sociedad en que vivimos.
Esta casa tiene afinidad con el signo Acuario y los
planetas Saturno y Urano.
Con el Sol en la 11ª casa alcanza un sentido
más convincente de su identidad por medio de
actividades sociales, humanitarias o políticas.
De alguna manera, siente que su identidad debe estar
vinculada con una unidad mayor que él mismo.
El reconocimiento personal puede ser obtenido mediante
la pertenencia a un grupo, y no es excepcional que
alguien que tenga el Sol en esta casa se eleve hasta
una situación prominente o que llegue a ejercer
su influencia en diversos tipos de organizaciones.
Corre el peligro de aceptar una identidad en bloque
al afiliarse a un grupo, un sistema de creencias o
una causa. En este caso, no se puede decir que uno
es lo que come; uno es lo que le da de comer el grupo.
Es necesario que distinga cuidadosamente lo que cree
de lo que el grupo le dice que debe creer.
Los amigos son importantes para su plena evolución.
Puede ejercer un fuerte influjo sobre sus amigos más
íntimos, y a la vez, los amigos pueden abrirle
panoramas nuevos y colaborar contigo en el logro de
sus objetivos.
Sería prudente que se esfuerce conscientemente
por ponerse metas factibles que pueda tomar como objetivos.
Sus esfuerzos por alcanzarlas contribuirán
de alguna manera a la formación de un sentimiento
más sólido y más concreto de
identidad, propósito y poder. Uno de los ingredientes
más vitales en el proceso de autocuración
es tener una razón para vivir.
Sol en la 12ª Casa
La 12ª es la más compleja, porque corresponde
a esferas de la vida que se consideran tabúes
y no suelen ser temas de nuestras conversaciones.
Es la última parte del sistema de casas y simboliza
la terminación de un ciclo evolutivo. Aquí
se disuelve el ego y el sentido de la individualidad,
basados en designaciones materiales y, por lo tanto,
falsas, a favor de un sentimiento de comunión
y comunidad espirituales. Al mismo tiempo, nos retiramos
del mundo exterior para prepararnos para la muerte
física y pasar a la vida siguiente. Esta casa
tiene afinidad con el signo de Piscis y el planeta
Neptuno.
En la 12ª casa, el Sol no se encuentra en un
ambiente cómodo y afín, ya que hay una
discrepancia arquetípica básica entre
el principio solar, el cual quiere establecer, esclarecer
y perpetuar una identidad propia, y la esencia de
la 12ª, que amenaza con disolver y desestructurar
las fronteras del falso ego. La resolución
del conflicto exige que el sentido del Yo material
se extienda más allá de los alcances
habituales de la conciencia y que aprenda a ponerse
al servicio del alma, de la identidad espiritual,
y de los demás. Conseguirlo no es fácil:
el yo personal necesita tener flexibilidad suficiente
para dar cabida a esos elementos, sin ser por eso
tan débil que resulte abrumado por ellos.
Corre el riesgo de que, en su esfuerzo por mantener
una identidad sólida y firme, rechace la existencia
del inconsciente, ya sea personal o colectivo. En
nombre de la claridad y de la razón, alzas
barreras para prohibir la entrada de todo lo irracional,
místico o transpersonal. Sin embargo, con este
emplazamiento del Sol, se le da la oportunidad de
unir las dos facetas del yo, lo personal y lo colectivo,
lo consciente y lo inconsciente, en el intento de
ayudarles a trabar recíproca amistad.
La coalición entre las fuerzas del ego y el
ámbito oculto y más profundo de la psique
es potencialmente muy fructífera. Su sensibilidad
y su actitud abierta ante aquello que va más
allá de las necesidades y intereses de su propia
persona pueden llevarle a ser un buen servidor que
responde con eficacia a las necesidades de otros.
Por otro lado, en la línea de las asociaciones
tradicionales de la 12ª casa, es probable que
necesites pasar buena parte de su tiempo a solas,
ya que es tan receptivo a lo que emanan otros, que
continuamente absorbe influencias del medio. Los períodos
de retiro y retraimiento le ayudan a deshacerse de
lo que ha "captado" y a recuperar el sentimiento
de sus propios límites. En ocasiones, un tiempo
de crisis y de aislamiento precede a una experiencia
de despertar y de iluminación.
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