En el presente artículo me propongo exponer con
claridad y detalle la ampliación de resultados
que ya presentara en una breve nota aparecida en 1993
en la revista ATMA-JNANA. Incluyo además posteriores
extensiones y perfeccionamientos de un descubrimiento
que confío preste grandes servicios a los astrólogos
serios y estudiosos. Y digo bien descubrimiento por cuanto
las claves que se exponen no han sido inventadas sino
descubiertas por mí partiendo de hipótesis
especulativas y que las experiencias realizadas a posteriori
confirmaron ampliamente.
Este artículo está dedicado a los fundamentos
de este hallazgo prometiendo otros para el futuro con
más aplicaciones a casos concretos.
Para quienes están dando sus primeros pasos
en Astrología aclaremos que las direcciones simbólicas
son aquellas en que el arco direccional se mide sobre
la eclíptica. Si un nativo tiene en su radix
rectificado a Marte en 16 grados de Acuario y a su MC
en 14 grados de Cáncer, moviendo ese Marte a
razón de un grado por año en el sentido
de los signos (o directo) se formará la dirección
Marte trígono MC cuando Marte llegue a 14 grados
de Piscis, es decir exactamente al cumplir los 28 años
de edad. Moviendo ahora a Marte en sentido contrario
a los signos o converso se formará la dirección
o aspecto Marte oposición MC a los 32 años
de edad, cuando ese Marte llegue a 14 grados de Capricornio,
siempre a la velocidad de un grado por año. A
esto se llama dirigir al planeta Marte y de este modo
se han formado dos direcciones: una directa al mover
a Marte en el sentido de los signos y una conversa al
hacerlo en sentido contrario. Si los datos son exactos
(tema rectificado con error menor o igual a 3 segundos
de tiempo en la hora natal) a ambas direcciones les
corresponderán normalmente hechos vitales concordantes
(congruentes) de acuerdo a la Teoría de las Determinaciones
del gran Morin de Villefranche.
Lo anterior ha sido sobradamente comprobado durante
siglos. De hecho, las direcciones constituyen la mejor
prueba experimental de la validez de la Astrología.
Por supuesto, en el ejemplo dado se han tomado grados
redondos para simplificar pero en la práctica
es necesario tener muy en cuenta minutos y hasta segundos
de arco. De lo contrario las fechas previstas para los
sucesos resultarán erróneas. La Teoría
de las Determinaciones es la única que permite
prever correctamente cual será la naturaleza
de los sucesos que tendrán lugar al vencimiento
en fecha de cada dirección en la vida de cada
nativo.
En el caso de la clave (o velocidad angular) de un
grado por año tendremos que a un mes le corresponden
cinco minutos de arco, a seis días un minuto
de arco y a un día diez segundos de arco, lo
que se logra establecer mediante una simple proporción.
A esta primera clave se la denomina usualmente de Tolomeo.
Nuestra investigación consistió en detectar
las claves eficaces en las direcciones simbólicas,
entendiendo por eficaces aquellas que a su vencimiento
resultan congruentes (concordantes) con los hechos vitales
observados en el sentido estricto de Morin de Villefranche
y su Teoría de Determinaciones. Naturalmente,
para poder publicar estos resultados viejos y nuevos
mucho debo agradecer a la multitud de amigos que cooperaron,
tras tener rectificados sus temas natales por quien
escribe, observando en forma cotidiana los acontecimientos
de su vida y comparando con las predicciones hechas.
Estos muchos colaboraron tomando nota de cuanto les
ocurría. Deseo mencionar a mi esposa e hija menor
quienes tipearon incansablemente mis manuscritos además
de efectuar controles de sus propias direcciones. Mi
esposa, Dra. Diana Romero de Raitzin, ha efectuado hasta
la fecha muchas rectificaciones de gran interés
aplicando mis Multiclaves, entre ellas las correspondientes
a los temas natales de S.S. el Dalai Lama y del Dr.
Martin Luther King (Jr.), ambas a aparecer en la revista
CIencias Milenarias. El éxito alcanzado ha sido
tan halagador y los resultados tan sólidos y
positivos que ha llegado el momento de publicarlos in-extenso
junto con algunas aclaraciones y notas de experiencia
para el uso más efectivo de las direcciones simbólicas.
Mi único deseo con esto es el de siempre: contribuir
a que en la Argentina se forme una escuela de Astrología
seria y bien preparada, basada en hechos experimentales.
Solo así la Astrología, que es hoy arte
o pre-ciencia, podrá llegar a ser ciencia . Hay
en ella hechos sólidos y concretos pero desgraciadamente
a menudo se los ignora.
Es imprescindible que se comprenda que la única
vía de progreso es el método experimental,
comparando las consecuencias de las teorías con
los hechos observados. El presente artículo no
refleja en su breve extensión la dura labor que
hemos llevado a cabo desde hace seis años para
llegar a este estado de cosas.
Mi especulación partió del hecho bien
conocido de que las claves de un grado = un año
(Tolomeo) y duodenaria (o dwadashamsa) de dos grados
treinta minutos = un año son probadamente eficaces
en el sentido mencionado antes. La pregunta lógica
que me formulaba era si existían otras claves
eficaces que permitieran predecir un mayor porcentaje
de hechos en la vida de los individuos.
Esto último surgía por cuanto la fracción
de hechos predecibles con las claves eficaces conocidas
era pequeña incluso sumando a las direcciones
simbólicas las direcciones primarias mundanas
(con clave de Tolomeo) y bajo el polo del significador
(con clave de Naibod). Las direcciones primarias de
ambos tipos presentan el inconveniente de poseer mayor
orbe ue las simbólicas (es decir, son menos precisas
en cuanto a coincidencia en tiempo con la fecha de los
sucesos). Por ello es un grave desatino (pero muy frecuente)
rectificar temas natales con primarias, máxime
por cuanto su cálculo es más complicado
y laborioso que el de las simbólicas.
Recordemos que rectificar los temas natales es parte
normal y esencial de la tarea de un astrólogo
competente y honesto. Un radix estará rectificado
cuando y solamente cuando a posteriori se compruebe
fehacientemente en múltiples oportunidades que
las direcciones astro-cúspide coinciden a su
fecha de vencimiento con sucesos vitales y no de otra
manera. Si un astrólogo no sabe rectificar y
calcular direcciones deberá completar sus estudios
pues de lo contrario su labor carecerá de toda
seriedad y profundidad.
En consecuencia no es correcto afirmar que un tema
ya está rectificado si no se han efectuado a
posteriori numerosos controles con direcciones astro-cúspide
que demuestren palmariamente que tal rectificación
ha sido debidamente realizada. Nótese que una
rectificación correcta solo puede ser establecida
mediante estas direcciones astro-cúspide. Las
direcciones astro-astro no sirven para ello pues no
permiten detectar variaciones sensibles en su fecha
de vencimiento al variar la hora de nacimiento.
Queda aún abierto el problema de determinar
si existen otras claves eficaces en direcciones primarias,
las que hasta ahora no hemos podido hallar. Existen
razones para creer que en primarias cada individuo posee
su propia clave personal pero no es fácil determinar
a esta clave en cada caso. Nuestra investigación
de este otro problema se halla en pleno desarrollo.
En cuanto a las direcciones secundarias diremos que
valen muy poco en la forma en que se las calcula actualmente,
siendo mínimo el porcentaje de coincidencias
con los hechos en su empleo. No es esta meramente una
opinión personal sino un sólido hecho
experimental que corroboraron Gustav Schwickert y Jacques
Reverchon. Tal vez sea necesario retornar a la técnica
de cálculo que empleaba Guido Bonatis para estas
direcciones basándose en el cociente distancia
meridiano/semiarco (y no en la hora media) y que le
dió gran fama en sus tiempos a este astrólogo
por sus predicciones muy precisas en cuanto a fechas
de los sucesos. Por simplificar su cálculo se
ha hecho que pierdan su eficacia...
Pero hay más desilusiones y muy serias. En
su afán de predecir más de lo poco que
se podía los astrólogos han ido incorporando
gran cantidad de puntos sensitivos sin el menor valor
para la interpretación o las direcciones y que
resultan ser completamente inútiles e inoperantes
en las direcciones: asteroides, Chiron, Transpluto,
Lilith, Lilith corregida, puntos arábigos (incluyendo
parte de fortuna), astros ficticios de la astrología
uraniana de De Witte, puntos de Johndro (Ascendente
Ecuatorial y Vertex), etc.
Con los nodos (medios) muy pocas veces se observa
eficacia de las direcciones. Los nodos verdaderos son
simplemente inútiles.
Tampoco dan el menor resultado las direcciones según
el arco solar directas y conversas salvo en el caso
obvio y trivial en que el arco direccional coincida
con el de las simbólicas clásicas de un
grado = un año. En cambio se descuidan casi siempre
cosas de gran importancia como ser los aspectos a cúspides
y las determinaciones por antiscios. Las modas parecen
poder mucho más que la sensatez del método
experimental...
Tampoco aquí opino lo que me parece sino lo
que he experimentado largamente por años y me
satisface que Alexander Marr se haya expresado de parecida
manera (y aún más terminantemente) en
un reportaje publicado por la revista española
"Mercurio-3". No olvidemos que las seudo-explicaciones
son características de las seudo-ciencias...
En el lugar mencionado agrega Marr algo que no nos
hemos cansado de repetir por nuestra cuenta: "Quien
trabaja con temas sin rectificar simplemente está
bromeando con la Astrología"...
Naturalmente para nada de lo que aquí afirmo
pido ser creído con fe ciega sino que aliento
a que cada uno efectue sus propios controles. Y esto
porque estoy absolutamente convencido de que los dogmatismos
de cualquier tipo estupidizan al ser humano y retrasan
su progreso en todos los órdenes de la existencia.
De paso mencionaré aquí un nuevo y gigantesco
desatino hoy por desgracia muy en boga. Ha surgido una
nueva clase de "desastrólogos" que
sostienen que en Astrología no se debe predecir
sino únicamente limitarse a los rasgos generales
de carácter y tendencias del individuo. Obviamente
esta enormidad equivale no solo a ignorar la naturaleza
misma de la Astrología sino a tirar por la borda
el saber acumulado a lo largo de los siglos. Mi modesta
opinión al respecto es que tales personas no
predicen simplemente por no estar preparadas para ello:
sus afirmaciones no pasan de ser aquello de que "las
uvas están verdes"...
Retornando a nuestro asunto principal las primeras
tentativas de hallar claves eficaces en direcciones
simbólicas a partir de las dos conocidas fracasaron
rotundamente. Mi hipótesis de trabajo era de
tipo ingenuo-idealista: si hay dos claves eficaces bien
puede haber más. Así fallaron (no eran
eficaces) entre otras las medias aritmética y
geométrica y la sección áurea:
al vencimiento de las direcciones así obtenidas
no se producían sucesos concordantes. Notese
que me cuido muy bien de escribir la generalizada torpeza
de que "las direcciones no producian efectos".
Ni las direcciones los producen ni la Astrología
incluye nada así: los astros solamente indican
los hechos vitales. Que los ignorantes sigan hablando
de energías, vibraciones y ondas (a las que nadie
jamás detectó y mucho menos midió)
es algo que desprestigia a nuestra disciplina y pone
de relieve el formidable desconocimiento e incomprensión
de los principios de la Astrología por parte
de algunos de los autodenominados astrólogos.
Tanto se han oído repetir y se han repetido
nociones falsas que muchos astrólogos han terminado
por creer en ellas firmemente... Pero creer no es nunca
comprobar y saber...y esto en todos los órdenes
de la vida.
En ese momento una sencilla analogía cinemática
nos ayudó a comprender mejor el problema y a
resolverlo. Supongamos que las direcciones simbólicas
son generadas por un punto material que recorre la eclíptica
con velocidad angular constante igual a la clave de
Tolomeo o sea 1 grado/año y por un segundo punto
material que recorre a su vez la eclíptica con
velocidad angular constante e igual a la clave duodenaria
2 grados 30 minutos/año (llamada duodenaria pues
es igual a la duodécima parte de un signo). Supongamos
ahora un tercer punto material que recorre la eclíptica
con velocidad angular tal que recorre dos veces la eclíptica
en el período de tiempo suma de lo que tarda
el primer móvil más lo que tarda el segundo
móvil para recorrerla (cada uno una vez). Llamando
w1 a la velocidad angular del primer m¢vil y w2
a la del segundo tendremos, con un sencillo razonamiento,
que si llamamos w a la velocidad angular del tercer
móvil, esta viene dada por
1/w = (1/w1 + 1/w2)/2
o sea
w = 2/(1/w1 + 1/w2) = 2w1w2/(w1 + w2) .
A la cantidad w se la denomina la media harmónica
de w1 y w2. (Preferimos escribir harmónica con
h para evitar confusiones con otros conceptos). Esto
resulta de lo siguiente: el tiempo que tarda el primer
punto material es T1=360 grados/w1 (grados/año).
El tiempo que tarda el segundo punto material es T2=360/w2
y, a su vez el tercer punto tardará T=360/w donde
esta última velocidad w es la incógnita.
Como T=(T1+T2)/2 , reemplazando obtenemos
360/w = (360/w1 + 360/w2)/2 =360(1/w1 + 1/w2)/2 .
(Observese que T es el promedio o media aritmética
de T1 y T2).
VEMOS QUE EL PRIMER "SECRETO" DE MI DESCUBRIMIENTO
CONSISTE EN ROMEDIAR LOS TIEMPOS DE GIRO T1 Y T2 (Y
NO LAS VELOCIDADES ANGULARES).
Por supuesto esto es como el "huevo de Colón":
resulta muy simple despues que alguien ya lo ha hecho.
Simplificando ahora el factor 360 en ambos miembros
se obtiene la fórmula anterior.
Para el caso de las dos claves eficaces que ya se
conocían tenemos
w1 = 360/360 grados/año = 1 grado/año
= 10/10
w2 = 360/144 grados/año = 2,5 grados/año
= 10/4
siendo cómodo (como se verá luego) emplear
para expresarlas igual numerador 10. Resulta entonces
w = 2/(1/w1 + 1/w2) = 2/ (10/10 + 4/10)
= 20/(10 + 4) = 20/14 = 10/7 grados/año
= 1º25' 43" /año.
Este valor es la media harmónica de w1 = 1º/año
y de
w2 = 2º30' /año. En las experiencias realizadas
con ella en casos concretos probó plenamente
ser una clave eficaz con lo que se abrió una
gran puerta.
La consecuencia es simple e interesante: a velocidad
angular constante w el móvil dará dos
vueltas al circuito en el lapso de tiempo 2T = T1 +
T2.
Para una discusión más amplia del concepto
de media harmónica y ejemplos numéricos
puede verse el libro de Moroney "Hechos y Estadísticas"
(Eudeba).
Escribiendo ahora las tres claves eficaces que ahora
disponemos se tiene con numerador igual a 10 en los
tres casos:
10/4 10/7 10/10 .
Se observa que los denominadores se hallan en progresión
aritmética 4, 7, 10. Esto me condujo a una hipótesis
mucho más ambiciosa que es la siguiente:
¿Continuando esta progresión aritmética
obtendremos otras claves eficaces?
La sucesión a considerar es aquí
10/4, 10/7, 10/10, 10/13, 10/16, 10,19, 10/22,...
La experimentación cuidadosa en nativos con
radixes perfectamente rectificados condujo a la conclusión
categ¢rica de que todas estas claves son eficaces
hasta donde llegaron las observaciones (clave de orden
cuarenta). Y aquí se abrieron nuevos interrogantes
que mencionaré brevemente en lo que sigue. A
esta primera sucesión de claves la denominé
Spicasc pensando que solo con estas muevas claves se
resolvía completamente el problema, cosa en la
que me equivocaba como se verá pronto.
En primer lugar la duda era si tantas claves proporcionarían
tantas direcciones que se pudiera explicar cualquier
cosa. NO ES ASI EN ABSOLUTO y es necesario experimentar
prácticamente con estas claves antes de poder
abrir juicio al respecto. El número de direcciones
disminuye rápidamente con pequeñas fluctuaciones
al aumentar el número de orden de la clave, y
hay sucesos que quedan sin dirección explicatoria
congruente al limitarse al uso de tales claves, incluso
sumándole a las simbólicas las primarias
de ambos tipos ya mencionados antes. Para convencerse
de lo que digo invito a los interesados a efectuar los
cálculos y controles, única forma de saber
realmente de que se está hablando!
Pero, lo que es absolutamente notable, es que con
las nuevas claves, la congruencia o concordancia de
direcciones y sucesos resultaba estricta y total de
acuerdo a la Teoría de las Determinaciones. Esto
fue observado en todos los casos.
Pero hubo más sorpresas: cada clave de la sucesión
Spicasc es media harmónica entre la anterior
y la siguiente en la sucesión como se comprobará
con un simple cálculo y tambien, considerando
cinco claves seguidas en la sucesión, la central
es media harmónica de las cuatro restantes. Esto
es muy fácil de demostrar pero no lo haré
aquí para no extenderme demasiado.
Consideré estos hechos desde el momento de
detectarlos como una expresión de la armonía
universal y total, para emplear una expresión
muy feliz de René Guénon.
Estas cosas nos hacen percibir experimentalmente una
Mente Suprema de Geómetra, al Sublime Arquitecto
de los Mundos que hace funcionar al Universo y a la
Vida en un orden justo y perfecto.
Pero mi asombro aumentó aún más
cuando resultó que en la sucesión Spicasc
aparecían algunas claves que ya habían
sido recomendadas por otros autores, las que quedaban
así comprendidas como casos particulares dentro
de una ley general.
Vale la pena mencionar cuales. La clave XIII de la
Tabla I es
10/40 = 15 minutos/año
o sea la " clave de la muerte" de Carter.
Addey propuso como clave a la "sección
áurea" de un grado muy próxima a
la clave V de Tabla I, es decir 10/16. Pero un hecho
que iba a sugerirme un nuevo descubrimiento fue el siguiente:
Frankland propuso como clave a la de 4/7 que es media
armónica de nuestras claves V y VI. Esto me condujo
a la hipótesis de que las medias harmónicas
de dos claves sucesivas de la sucesión Spicasc
también pudieran ser claves eficaces. Surgió
así una nueva sucesión que fue denominada
por mí como Numeha y que se obtiene fácilmente
a partir de llas claves de la Spicasc calculando medias
harmónicas de cada par de claves sucesivas de
esta.
La sucesión Numeha resulta ser
20/5 , 20/11 , 20/17 , 20/23 , 20/29 , 20/35 , ...
Observese que igualando los numeradores en 20 los
denominadores tambien crecen en progresión aritmética
de razón 6, mientras que en la serie Spicasc
la razón de la progresión es 3. Esta diferencia
desde luego es solo aparente como se verá luego.
Esta nueva serie Numeha inmediatamente fue puesta
a prueba en cuanto a la concordancia de direcciones
y hechos vitales. Y nuevamente, para mi sorpresa, resultaron
ser claves eficaces en tan gran medida como las Spicasc.
Naturalmente a esta altura hay que efectuar algunos
comentarios obligados. En primer lugar estas comprobaciones
en gran escala solo fueron posibles gracias al uso sistem
tico de computadoras. De los programas existentes resulta
especialmente indicado para este trabajo el Blue Star
Plus de Matrix. El programa más indicado y útil
para rectificar es en la actualidad el Solar Fire de
Astrolabe, versión 4.07 o posterior.
Desde luego se torna imprescindible usar como input-points
en el programa Blue Star las cúspides de las
casas intermedias dado que las direcciones de astros
a cúspides son las únicas que permiten
efectuar con certeza una rectificación. Es absolutamente
necesario destacar nuevamente que las únicas
cúspides válidas en direcciones simbólicas
son las de Placidus. Esto último es un sólido
y definitivo hecho experimental establecido por mi a
lo largo de muchos años de práctica y
controles y no una simple cuestión de preferencias
personales y subjetivas.
Debe mencionarse sin embargo que esta validez indiscutible
del método de domificación de Placidus
ha sido establecida para latitudes de ambos hemisferios
terrestres desde el ecuador hasta el círculo
polar. Más allá del c¡rculo polar
falta aún efectuar comprobaciones experimentales
y esto por cuanto no es fácil conseguir nativos
que hayan nacido en tales zonas.
Las cúspides topocéntricas constituyen
tan solo una aproximación a las de Placidus,
aproximaci¢n que se torna más y más
deficiente a medida que aumenta la latitud. Tan pronto
aparece la menor diferencia entre unas y otras el control
de vencimiento de direcciones y fechas de hechos vitales
inclina la balanza terminantemente a favor de Placidus.
Y como reza un antiguo proverbio chino "más
vale un hecho que mil sutilezas"...
El uso de los auto-jobs del programa Blue Star es
especialmente cómodo y práctico cuando
se trata de trabajar con claves múltiples y resulta
realmente imperioso debido al impresionante volumen
de los cálculos. Mediante los auto-jobs se automatiza
la tarea a realizar en forma muy cómoda.
Ante el éxito total de las Numeha una nueva
pregunta surgi¢: que sucedería si obtuviera
a partir de estas una nueva sucesión siguiendo
el mismo procedimiento? Pasé a calcular las medias
harm¢nicas de cada par de términos sucesivos
de las Numeha y...obtuve de nuevo la sucesión
Spicasc. Este resultado lo enuncio así: Las sucesiones
Spicasc y Numeha son conjugadas harmónicas entre
sí dado que cada una de ellas se obtiene calculando
medias harmónicas de los términos sucesivos
de la otra.
Este camino estaba pues cerrado y era necesario pensar
en otra cosa. Pero la solución para seguir avanzando
apareció pronto y condujo a nuevos enigmas que
aún se hallan por resolver. Si escribimos la
sucesión Spicasc con numerador igual a 20 (vale
decir multiplicando por dos numerador y denominador)
obtenemos obviamente
20/8 , 20/14 , 20/20 , 20/26 , 20/32 , 20/38 , ...
Con este sencillo artificio hemos logrado que los
numeradores sean iguales al empleado para la serie Numeha
y que los denominadores estén ahora en progresión
aritmética de razón 6.
Si ahora unimos ambos conjuntos de términos,
los de la sucesión Spicasc así transformados
y los de la sucesión Numeha, obtenemos un nuevo
conjunto que ordenado queda así:
20/8 , 20/11 , 20/14 , 20/17 , 20/20, 20/23, ...
Vemos que los denominadores forman ahora una progresi¢n
aritmética de razón 3.
Pasemos ahora a calcular medias harmónicas
de cada par de términos sucesivos de esta nueva
sucesión. Se obtiene fácilmente
40/7 , 40/13 , 40/19 , 40/25 , 40/31 , 40/37,...
Se ve fácilmente que, con numerador constante
e igual a 40, los denominadores se hallan de nuevo en
progresión aritmética de razón
3. Designé a esta nueva sucesión con el
nombre de Siriumc (no busqueis explicaciones misteriosas:
simplemente tengo a Sirio en el MC y a Spica en el Asc
de mi tema natal) y pasé inmediatamente a investigarla
experimentalmente en cuanto a concordancia de direcciones
y hechos vitales de muchos nativos. Los resultados fueron
al comienzo, para decir lo menos, un tanto enigmáticos.
Con algunas direcciones simbólicas de este tipo
no siempre se observaban hechos concordantes al vencimiento
mientras que otras direcciones con las claves de esta
sucesión Siriumc no solo eran eficaces sino que
correspondían a hechos vitales de inesperada
importancia que se producían con tan enorme precisión
en fecha como los correspondientes a las claves Spicasc
y Numeha. A medida que trascurrió el tiempo me
convencí de que las claves de la sucesión
Siriumc son perfectamente eficaces y que deben ser empleadas
para lograr un sistema direccional completo.
Posteriormente el Contador Juan Carlos Ortolani ha
proseguido esta investigación obteniendo nuevas
series de claves de mucho interés pero para las
cuales las direcciones correspondientes solo corresponden
a sucesos de importancia secundaria. El proceso de generación
de series de claves se hallaría pues agotado
salvo una excepción. Nos referimos a la clave
de 11º/año obtenida por Daniel Lanfranco
con la que se han obtenido resultados de interés
y se halla aún en pleno estudio. Lo interesante
de esta clave Lanfranco es que no es una de mis multiclaves
ni parece deducirse de ellas por caminos conocidos.
Deseo mencionar algo más acerca del orbe de
las direcciones simbólicas Spicasc, Numeha y
Siriumc. En temas perfectamente rectificados los sucesos
se presentan en fecha con orbe de a lo sumo dos días
en el 98 % de los casos individuales e incluso teniendo
lugar los hechos el mismo día del partil en gran
cantidad de oportunidades.
Pero existe un remanente del 2 % que corresponde a
"las personas de orbe grande" en que el orbe
resulta inexplicablemente mayor y los sucesos congruentes
pueden atrasarse o adelantarse hasta cinco días
al vencimiento de las direcciones. Tampoco puedo aclarar
las razones de esto que es hecho empírico. Obviamente
en los casos normales el orbe de las simbólicas
es considerablemente menor que el usual de las primarias.
Por todo lo anterior es esencial rectificar los temas
antes de calcular direcciones so pena de caer en el
disparate. Naturalmente para rectificar es necesario
proceder con tanteos en base a las primeras claves de
las tres sucesiones, cosa que en mi experiencia es lo
más recomendable. Pero no basta tantear sino
que es necesario conocer bien los fundamentos interpretativos
de las direcciones. Y esto es precisamente lo que proporciona
la Teoría de las Determinaciones de Morin, lamentablemente
muy mal o nulamente conocida por la mayoría de
los estudiantes, practicantes, docentes y discentes.
Desde luego estas técnicas que analizamos no
son para apresurados y desprolijos que calculan horóscopos
con horas redondas... Tales personas poca o ninguna
utilidad obtendrán de estas nuevas claves direccionales.
Y es triste constatar que en nuestro país hay
a lo sumo media docena de astrólogos capaces
de rectificar verdadera y correctamente un tema natal.
Todo lo demás al respecto (como lo hemos constatado
de sobra) no pasa de ser engaño a los incautos
o fantasías personales.
Para cada persona una muy pequeña fracci¢n
de las direcciones simbólicas de cualquier clave
no se cumple y lo mismo acontece con las primarias.
Pero esto ya lo sabía Morin en su tiempo en cuanto
que revoluciones y tránsitos no congruentes pueden
neutralizar a las direcciones de manera que nadie puede
sorprenderse al respecto.
Existe otra limitación práctica y es
el estado actual de la astronomía de posición
y del software astrológico. Si las posiciones
de los astros del sistema solar fueran conocidas con
exactitud al centésimo de segundo de arco para
cada instante del tiempo todo sería mejor y se
podría ir mucho más lejos. Pero esto no
es así en la actualidad y con el software disponible
solo se puede ir hasta más o menos la clave de
orden cuarenta en cada una de las tres sucesiones Spicasc,
Numeha y Siriumc.
Además resulta de la experiencia una interesantísima
prueba indirecta de la validez de la Astrología
sobre la que vale la pena detenerse a pensar: rectificado
un tema natal usando solamente una, dos o tres claves
particulares de cualquiera de estas sucesiones queda
rectificado para la totalidad de las claves de los tres
tipos y también para las direcciones primarias
de ambas clases, como los resultados posteriores lo
confirman. Esto prueba experimentalmente que el instante
de nacimiento es único y preciso lo cual constituye
un paso precioso y fundamental para demostrar definitiva
y sólidamente la validez de los fundamentos de
nuestra disciplina. Es fácil imaginarse cuán
grande sería el disparate y la confusión
si hubiera que emplear una hora de nacimiento distinta
para cada clave y tipo de dirección...
Resulta imprescindible a esta altura efectuar una
observación muy importante . Con estos descubrimientos
pongo al alcance de los astrólogos tan gran cantidad
de direcciones eficaces como no se había nunca
ni siquiera soñado. Mis multiclaves tienen por
lo menos diez veces más poder predictivo que
todas las direcciones primarias de cualquier tipo en
conjunto. Pero esto tiene una contrapartida que salta
a la vista. Si todas estas claves y direcciones son
eficaces (y lo son) ello implica que el destino de cada
ser está planificado desde el instante de su
nacimiento con un grado de detalle enorme. Hemos comprobado
con estas direcciones que el determinismo es mucho mayor
que cuanto se sospechaba hasta hoy. En consecuencia,
poco se libra al azar en nuestra existencia. Desde luego
esto actualiza el eterno duelo entre el determinismo
y el libre albedrío sobre el que volveremos en
otros artículos. Más de uno se apresurará
a calificarme por lo dicho de fatalista pero mi posición
es justamente la opuesta.
El Conde León Tolstoi en un momento de negra
tristeza sostuvo un punto de vista que no nos es posible
compartir: "El único saber absoluto que
nos es dable alcanzar es que la existencia humana carece
de todo sentido". Las multiclaves proporcionan
el más rotundo desmentido a este pensamiento
sombrío y cínico por cuanto nos ponen
ante la evidencia de que cada existencia humana fué
planificada con enorme grado de detalle por la Mente
Cósmica. A que propósito serviría
tanta minuciosidad si no existiera una finalidad teleológica
trascendente inherente a la condición humana
e inseparable de esta?
Todo este asunto del libre albedrío frente al
determinismo no es tan simple y exige gran sutileza.
En realidad el destino es un campo estratificado de
analogías que puede ser vivido en cada instante
a muy diferentes niveles de acuerdo al grado de espiritualización
de la existencia y a la fuerza de voluntad de cada nativo.
Esto nos conduce directa e inevitablemente a la verdadera
Astrología Esotérica. Remito a quien se
interese al respecto a mi artículo "El sexto
diálogo", publicado en la revista ATMA-JNANA
con el seudónimo de SARASTRO.
Pero una cosa es cierta y tangible: no hay planes
sin planificador y la Astrología nos pone así
frente a la realidad maravillosa de la existencia de
Dios.
Hay otra consideración filosófico-especulativa
que corresponde consignar aqu¡ y que resulta quizás
poco agradable. Como las tres sucesiones constan cada
una de infinitas claves pronto nos damos cuenta de que
nunca conoceremos todas nuestras direcciones con lo
cual el factor sorpresa pasa a ser hecho vital insoslayable.
El socrático "ignorabimus" del filósofo
Paul du Bois-Reymond acude con esto a nuestra mente...
TABLAS DE MULTICLAVES SIMBÓLICAS
TABLA I
CLAVES DE LA SUCESIÓN
SPICASC
|
0
|
10/1
|
=10 GR 00 MIN 00 SEG /AÑO
|
I
|
10/4
|
=02 GR 30 MIN 00 SEG /AÑ0
(duodenaria o dwadashamsa)
|
II
|
10/7
|
=01 GR 25 MIN 43 SEG /AÑO
|
III
|
10/10
|
=1 GR 00 MIN 00 SEG /AÑO
(Tolomeo)
|
IV
|
10/13
|
=0 GR 46 MIN 09 SEG /AÑO
|
V
|
10/16
|
=0 GR 37 MIN 30 SEG /AÑO
|
VI
|
10/19
|
=0 GR 31 MIN 35 SEG /AÑO
|
VII
|
10/22
|
=0 GR 27 MIN 16 SEG /AÑ0
|
VIII
|
10/25
|
=0 GR 24 MIN 00 SEG /AÑO
|
IX
|
10/28
|
=0 GR 21 MIN 26 SEG /AÑO
|
X
|
10/31
|
=0 GR 19 MIN 21 SEG /AÑO
|
XI
|
10/34
|
=0 GR 17 MIN 39 SEG /AÑO
|
XII
|
10/37
|
=0 GR 16 MIN 13 SEG /AÑO
|
XIII
|
10/40
|
=0 GR 15 MIN OO SEG/ AÑO
(Carter)
|
XIV
|
10/43
|
=0 GR 13 MIN 57 SEG /AÑO
|
XV
|
10/46
|
=0 GR 13 MIN 03 SEG /AÑO
|
XVI
|
10/49
|
=0 GR 12 MIN 15 SEG /AÑO
|
XVII
|
10/52
|
=0 GR 11 MIN 32 SEG /AÑO
|
XVIII
|
10/55
|
=0 GR 10 MIN 55 SEG /AÑO
|
XIX
|
10/58
|
=0 GR 10 MIN 21 SEG /AÑO
|
XX
|
10/61
|
=0 GR 09 MIN 50 SEG /AÑO
|
Nota: La clave 0 se incluye solo como referencia pues,
si bien es eficaz, no se recomienda su uso a los principiantes.
Esto por cuanto para esta clave se aplica aquello de
que la proliferación indebida de direcciones
permite "explicar" cualquier evento o confundir
a quien las emplea. Corresponde hacer igual observación
respecto de la primera clave de la sucesión Numeha
y de la primera de la sucesión Siriumc.
TABLA II
CLAVES DE LA SUCESION NUMEHA
|
I
|
20/5
|
= 4 GR 00 MIN 00 SEG/AÑ0
|
II
|
20/11
|
= 1 GR 49 MIN 05 SEG/AÑO
|
III
|
20/17
|
= 1 GR 10 MIN 35 SEG/AÑO
|
IV
|
20/23
|
= 0 GR 52 MIN 10 SEG/AÑO
|
V
|
20/29
|
= 0 GR 41 MIN 23 SEG/AÑO
|
VI
|
20/35
|
= 0 GR 34 MIN 17 SEG/AÑO
(*)
|
VII
|
20/41
|
= 0 GR 29 MIN 16 SEG/AÑO
|
VIII
|
20/47
|
= 0 GR 25 MIN 32 SEG/AÑO
|
IX
|
20/53
|
= 0 GR 22 MIN 38 SEG/AÑO
|
X
|
20/59
|
= 0 GR 20 MIN 20 SEG/AÑO
|
XI
|
20/65
|
= 0 GR 18 MIN 28 SEG/AÑO
|
XII
|
20/71
|
= 0 GR 16 MIN 54 SEG/AÑO
|
XIII
|
20/77
|
= 0 GR 15 MIN 35 SEG/AÑO
|
XIV
|
20/83
|
= 0 GR 14 MIN 27 SEG/AÑO
|
XV
|
20/89
|
= 0 GR 13 MIN 29 SEG/AÑO
|
XVI
|
20/95
|
= 0 GR 12 MIN 38 SEG/AÑO
(**)
|
XVII
|
20/101
|
= 0 GR 11 MIN 53 SEG/AÑO
|
XVIII
|
20/107
|
= 0 GR 11 MIN 13 SEG/AÑO
|
XIX
|
20/113
|
= 0 GR 10 MIN 37 SEG/AÑO
|
XX
|
20/119
|
= 0 GR 10 MIN 05 SEG/AÑO
|
(*) Frankland-Sepharial: clave narónica. Ver
Carter "Symbolic Directions in Modern Astrology".
Nótese que esta clave es media harmónica
entre las de 10/16 y de 10/19 de la sucesión
SPICASC.
(**) La clave subduodenaria 12/144= 30/12 x 12=0º12'30''
es muy próxima a esta. Se emplea en la astrología
hindú.
TABLA III
CLAVES DE LA SUCESION SIRIUMC
|
I
|
40/7
|
= 5 GR 42 MIN 51 SEG/AÑO
|
II
|
40/13
|
= 3 GR 04 MIN 37 SEG/AÑO
|
III
|
40/19
|
= 2 GR 06 MIN 19 SEG/AÑO
|
IV
|
40/25
|
= 1 GR 36 MIN 00 SEG/AÑO
|
V
|
40/31
|
= 1 GR 17 MIN 25 SEG/AÑO
|
VI
|
40/37
|
= 1 GR 04 MIN 52 SEG/AÑO
|
VII
|
40/43
|
= 0 GR 55 MIN 49 SEG/AÑO
|
VIII
|
40/49
|
= 0 GR 48 MIN 59 SEG/AÑO
|
IX
|
40/55
|
= 0 GR 43 MIN 38 SEG/AÑO
|
X
|
40/61
|
= 0 GR 39 MIN 21 SEG/AÑO
|
XI
|
40/67
|
= 0 GR 35 MIN 49 SEG/AÑO
|
XII
|
40/73
|
= 0 GR 32 MIN 53 SEG/AÑO
|
XIII
|
40/79
|
= 0 GR 30 MIN 23 SEG/AÑO
|
XIV
|
40/85
|
= 0 GR 28 MIN 14 SEG/AÑO
|
XV
|
40/91
|
= 0 GR 26 MIN 22 SEG/AÑO
|
XVI
|
40/97
|
= 0 GR 24 MIN 45 SEG/AÑO
|
XVII
|
40/103
|
= 0 GR 23 MIN 18 SEG/AÑO
|
XVIII
|
40/109
|
= 0 GR 22 MIN 01 SEG/AÑO
|
XIX
|
40/115
|
= 0 GR 20 MIN 52 SEG/AÑO
|
XX
|
40/121
|
= 0 GR 19 MIN 50 SEG/AÑO
|
(Publicado en "MEDIUM COELI" No. 8, 1997.
Extracto actualizado 31/7/1999)
|