Recordemos:
Lo positivo.
458. Lo positivo es una condición, esa condición
esta expresada por la misma constitución de la
cosa positiva.
459. Lo positivo está dado como una condición
que expresa, la capacidad de combinarse conforme a una
polaridad. Esa polaridad es la que nos dice, que la
condición existe por separado de las demás;
eso que está expresado como demás, no
son sino los otros factores que determinan que lo positivo
existe por separado de la cosa que lo expresa.
460. Lo positivo se da como condición sine cua
non, en la medida en que es lo que es, por lo tanto,
lo positivo se traduce en una instancia final de lo
que deseamos comprender.
461. Lo positivo se nos da como una condición
que él expresa en el sentido de la existencia,
esa existencia está dada como condición
primera, en la medida en que existe antes de la cosa
que lo sigue, da así, carácter a su propia
generación, dando los elementos propios de su
conformación.
462. Lo positivo existe por propia unidad y lo negativo
por acoplamiento; se da entonces lo positivo como una
exigencia en si mismo y como una necesidad a la parte
que se le asocia.
463. Lo positivo es imperativo de existencia y en ese
imperativo el ser advierte que es por lo que es, en
donde lo que es, no advierte otra existencia que la
propia.
464. Lo positivo se da en relación a lo negativo,
en la medida en que éste supervisa la existencia.
465. Lo positivo se junta a lo negativo, en la medida
en que éste se asocia los fines de su propia
existencia.
466. lo positivo se da, siempre que lo negativo alcance
el nivel propio de manifestación, como polaridad.
467. Lo positivo consigue, que lo negativo se desplace
según el sentido de la propia polaridad.
468. Lo positivo se da por si solo, lo negativo tiene
que absorber el aporte positivo para hallas existencia.
469. Lo positivo trasciende toda condición que
impida su existencia, lo negativo se incluye en la constitución
positiva, para lograr el grado y la eficacia de la propia
existencia.
470. Lo positivo se da como sentido real de la constitución
del universo, lo negativo como un aporte que refleja
la constante disposición de lo negativo, a existir,
por lo tanto, la diferencia que marca lo positivo de
lo negativo, es siempre una constitución, que
se expresa sobre otra, en donde uno aporta la realidad
de lo que es, y la otra la convicción de que
esa realidad se da por propia manifestación de
lo que la pone en evidencia.
471. Lo positivo traduce la vida en sí, de la
misma manera que en la creación, se traduce en
la fuerza mental que la genera.
472. Lo positivo se traduce en fuerza creadora, y dentro
de ella se da lo negativo como fuerza plasmadora.
473. Lo positivo entraña el compromiso de existencia
a la luz de lo que le da la fuerza de existir, y dentro
de ella, la condición mínima del poder
creador.
474. Lo positivo se adjunta a lo negativo, para invertir
el producto de su creación en el recinto de todas
las posibilidades de transformación.
475. Lo positivo es por lo que es, y en tal condición,
no puede delegar su condición en otro aspecto
de la existencia.
476. Lo positivo nos une a la cosa creada, en la medida
en que es la fuerza de todo lo que se da en si mismo
y para si mismo, toda vez que encuentra en ella la fuerza
capaz de dar la condición generacional que se
expresa en el cosmos.
477. Lo positivo es fuerza generadora y en ella se
place la condición femenina, en que se plasma
la voluntad de la exigencia divina.
478. Lo positivo es la fuerza que se da en todo el
sentido de la creación.
479. Lo positivo no se separa del principio cósmico
que lo sostiene.
480. Lo positivo se auto genera, en la medida en que
es el punto de partida de la creación.
481. Lo positivo se traduce en fuerza creadora, y a
través de ella, la imagen alcanza el sentido
de la creación,
482. Lo positivo se sumerge en todo lo que es capaz
de determinar la propia voluntad de existir.
483. Lo positivo es el contenido exacto de la imaginación
creadora.
484. Lo positivo es el aporte más eficaz y expeditivo
de los valores que se sustentan en el plano de la conciencia.
485. Lo positivo es la responsabilidad plena que se
tiene, dentro del acto creador.
486. Lo positivo se agota, en la medida en que lo negativo
la absorbe. Su recuperación depende de la propia
capacidad de reacción, dentro del acto creador;
por él se da y por él se convierte en
la realidad de su polaridad.
487. Lo positivo es el fin y el principio de todas
las cosas, en la medida en que las imágenes nacen
en el, en la medida en que mueren.
488. Lo positivo se da en función de lo que
es, y porque es, él se da en todas las condiciones,
y en esas condiciones busca establecer el principio
de las cosas, en la medida en que tiempo y espacio le
pertenecen en el acto de la creación, por eso
se da en su condición y por eso expresa el contenido
de la fuerza de su creación.
489. Lo positivo se da y porque se da, realiza en si
mismo; en esa realización se ve por lo que crea,
y en esa creación se reconoce como causa primera
de lo que existe.
490. Lo positivo se da lleno de esperanza, en la medida
en que es el principio de todo lo que le permite ser
a la luz de la existencia.
491. Lo positivo se da siempre como una condición
inalterable a los principios cósmicos.
492. Lo positivo se da lleno de sorpresas, en la medida
en que encuentra en el ser, la posibilidad de ver conectados
todos sus anhelos de existencia.
493. Lo positivo se da dentro del margen de la potencia
divina.
494. Lo positivo se da fuera y dentro de lo que la
relación cósmica es.
495. Lo positivo y lo negativo se traducen simultáneamente
en el acto creador, en la medida en que uno y otro forman
las polaridades necesarias a la existencia.
496. Lo positivo se da por sí solo en su propio
acto, pero no en la composición del acto, el
que se resuelve por la doble condición de la
polaridad.
497. Lo positivo es la condición básica
y fundamental de todas las creaciones cósmicas,
en donde los seres se ven absorbidos por corrientes
magnéticas y cósmicas que las asimilan
a la composición del universo, y dentro de ella,
con la particularización de la reproducción
a imagen y semejanza del creador, es así como
el hombre se ve en el aspecto positivo, y como la mujer
en el aspecto negativo, lugar en donde se encuentran
ambas naturalezas para realizar una sola cosa, el misterio
de la creación a través de las polaridades,
polaridades que no encierran otra cosa, que el sentido
de la creación que emana del poder máximo
del universo, poder que es compartido, en la medida
en que es la fuente de toda manifestación divina,
en los seres que lo acompañan y dan a éste,
la posibilidad de dar a las criaturas que engendra,
el poder de lo que está en si mismo por voluntad
propia y máxima determinación cósmica,
lugar en donde el hombre halla la realidad de lo que
se le promete y la mujer, lo que el hombre es capaz
de esa promesa que se le ofrece.
Recordemos: Lo negativo.
498. Lo negativo se da como una condición de
lo positivo.
499. Lo negativo se alimenta de la propia fuerza positiva.
500. Lo negativo no alcanza a ser lo que es, porque
su condición no le permite ser la causa primera,
sino que secunda a ésta para darle existencia.
501. Lo negativo se traduce en una constante información
de lo que es lo positivo, en la medida en que ella se
da según los reflejos de la actividad positiva.
502. Lo negativo es la esperanza de lo positivo, en
la medida en que encuentra en ella particularidad de
expresarse según las condiciones reflejadas.
503. Lo negativo no es sino lo que está dentro
de la fuerza de la creación como imagen de lo
que se reduce a la propia composición.
504. Lo negativo es, dentro de lo que está determinado
en lo positivo.
505. Lo negativo se traduce en una constante de apelación
positiva, en la medida en que ella es la condición
que invita a lo positivo a plasmarse en una realidad.
506. Lo negativo se da según las leyes del acercamiento.
507. Lo negativo se condiciona a sí mismo, en
la medida en que su existencia depende de los propios
acercamientos que puede hacer el aspecto positivo de
la existencia.
508. Lo negativo es la muerte de toda esperanza de
ver, en lo negativo, la realidad de la existencia, realidad
que se ve expresada en un imperativo de solidaridad
con la polaridad que la compone, esa realidad se sustancia
dentro de los valores que hacen a la propia determinación
cósmica.
509. lo negativo siempre se traduce en una constante
de disponibilidad.
510. Lo negativo no agrega a su constitución,
más que lo que ésta exige para existir.
511. Lo negativo se nos da en función de lo
positivo y lo positivo hace de esa función el
escenario de sus propias realizaciones.
512. lo negativo se traduce en composición divina,
solo cuando esa condición tiene que estar expresada
en conceptos cósmicos a los efectos de la creación.
513. Lo negativo no admite sustitutos, en la medida
en que es lo que es y no puede complacer su existencia
fuera de lo que es; su renunciamiento solo implica disponibilidad
de lo que es, pero nunca lo que está fuera de
la constitución.
514. Lo negativo traduce la imagen propia de lo que
se plasma por `propia necesidad.
515. Lo negativo es por todo y por cada una de las
partes que componen la relación de su propia
constitución.
516. Lo negativo se traduce en majestuosidad, toda
vez que el sentido de la creación se da en el
límite de las posibilidades.
517. Lo negativo es fuente de inspiración, toda
vez que el ser ve, en lo creado, el incentivo de su
propio acto creador.
518. Lo negativo traduce en todas sus acepciones, el
contenido de la polaridad.
519. Lo negativo no malgasta su fuerza en la creación,
sino que consolida su propia fuerza en el impulso de
la revelación que se plasma en ella.
520. Lo negativo da un si, a todo lo que se proyecta
en lo que es, para hacer de él, la condición
necesaria para que el vinculo subsista en el acto de
la creación y la realización.
521. Lo negativo se da por yuxtaposición a los
valores positivos.
522. Lo negativo es la antítesis de todo lo
que se opone a la realización.
523. Lo negativo traduce la constante de los valores
positivos y las inconstantes de toda proyección
zodiacal.
524. Lo negativo es la fuente en donde se dan todas
las posibilidades de establecer lo que está en
el ser comunicar y lo que está en el ser realizar,
relación que se da por la confrontación
del positivo y el negativo dentro de lo que deseamos
realizar.
525. Lo negativo no asume otro papel que el de la propia
especulación, en la medida en que él resuelve
sus propias necesidades en un mar de confusiones, toda
vez que busca la realidad a través de sus propias
iniciativas, iniciativas que no son más que acondicionamientos
de la propia existencia, dentro de las exigencias de
su polaridad.
526. Lo negativo se traduce en forma y en fondo, en
la medida en que participa de la realización
de todo lo que está dado como sentido de creación.
527. Lo negativo no abarca más que su solo aspecto
y hace de él, todo lo que él necesita
para poder realizar el sentido propio de su constitución.
528. Lo negativo no va mas allá de los delineamientos
propios de la polaridad positiva, buscando interpretar
a ésta, según el sentido de su propia
realización.
529. Lo negativo se da como condición imperiosa,
toda vez que es destinataria de las realidades positivas
que se le imponen.
530. Lo negativo trasunta toda posibilidad de realización,
toda vez que lo positivo y lo negativo no hallan la
propia realidad de la polarización.
531. Lo negativo es un permanente destino de la actividad
creadora y ello tanto o más exigente, en la medida
en que uno y otro buscan una misma necesidad de transformación,
esa transformación se da en acto de realización
y en acto de creación.
532. Lo negativo es todo por lo cual las cosas existen
en pruebas y en hechos, en todo cuanto se da dentro
de lo que el ser es a través de sus programas
de realización todo cuanto hace a la magnitud
de lo plasmado, dentro de lo que la mente le puede proporcionar
a las propias exigencias de la creación y transformación.
Recordemos: Lo neutro.
533. Lo neutro es una condición, condición
que se cumple a través del estado que da la condición
neutra.
534. Lo neutro se da como una condición de exigencia,
en la medida en que se cumple la condición primera
y segunda de toda condición ternaria.
535. Lo neutro se da en exigencia, de la misma manera
que lo positivo y lo negativo e dan en posición
alternante, en donde ambos encuentran la relación
de equilibrio a través de la condición
neutra.
536. Lo neutro se disipa, en la medida en que no es
una condición estable, ello dura en la medida
del ordenamiento de un proceso, luego desaparece.
537. Lo neutro se agota dentro de una composición,
en la medida que da a esta, el imperio de la ley y las
condiciones.
538. Lo neutro se pulsa dentro de la misma constitución
de los actos positivos y negativos.
539. Lo neutro se filtra en todo lo que está
sujeto a la concreción de las formas y al contenido
de su realización.
540. Lo neutro se da dentro de la constitución,
como una condición indispensable a los efectos
de marcar el libre comportamiento de las partes.
541. Lo neutro se da por simple agregado, y ello conduce
a la motivación de las partes que se encuentran
dentro de una misma condición de realización.
542. Lo neutro se da por simple agregado, y como tal,
da las condiciones de la intermediación, luego
de lo cual, se esfuma como componente residual.
543. Lo neutro se parece a todo lo que está
por encima de la propia manifestación y hace
de su condición, la condición necesaria
para existir.
544. Lo neutro se convierte en la piedra angular de
todo proceso, y ello tanto o más real, cuando
más despejado se halla el proceso que se encauza
por vía de lo neutral.
545. Lo neutro se da como condición y esa condición
se marca en las exigencias de la apelación, y
esa apelación es la que establece el justo lugar
que le corresponde a las cosas.
546. Lo neutro es una condición que se da libre
de todo compromiso, y se altera solo si la condición
altera el contenido del estado neutro.
547. Lo neutro entra en el proceso de la emancipación,
siempre que ello esté dado por la propia exigencia
que existe, dentro de la naturaleza de lo que se va
a dar como condición indispensable al proceso
de mediación.
548. Lo neutro se da siempre en condición aspectante,
y dentro de ello, se marca la verdadera realidad de
lo que es.
549. Lo neutro se disipa dentro de los valores que
acuerda y establece la condición de separación,
toda vez que la relación queda alterada en las
partes.
550. Lo neutro se da en si mismo lleno de expectativa,
en la medida que él conforma el peso de la
550. Lo neutro se da en si mismo lleno de expectativa,
en la medida que él conforma el peso de la decisión.
551. Lo neutro se da por condición, y dentro
de ella, se establece las pautas que pueden dar al ser,
la relación constante de lo que desee medir.
552. Lo neutro establece condiciones de acercamiento
y en ese acercamiento se dan las condiciones propias
del ejercicio de la igualdad entre las partes.
553. Lo neutro no es lo que está dado en las
polaridades, sino lo que las polaridades establecen,
dentro de lo que el equilibrio exige.
554. Lo neutro se da por propio peso y ese peso no
significa que gravite sobre las partes, sino que las
partes se ven en una definición común
al aceptar la condición neutra.
555. Lo neutro se califica y en ello va implícita
la decisión de las partes en la propia gravitación
que ejerce.
556. Lo neutro se diluye, en la medida en que las partes
no aportan el sentido de la mediación.
557. Lo neutro no está dirigido, sino que se
dirige por propia determinación.
558. Lo neutro no se da por posición antojadiza,
sino que se establece por un principio de mediación
existente, de tal modo que las partes se alejan o se
acercan por este acto de mediación.
559. Lo neutro no está por el poder que se confiere
al acto, sino por el resultado de la mediación.
560. Lo neutro se niega a sí mismo, toda vez
que son afectadas sus condiciones de estado neutro.
561. Lo neutro no afecta las partes, sino que da a
éstas lo necesario para que ambas se encuentren
en un punto común.
562. Lo neutro se da por libre ejercicio de la mediación,
y en este libre ejercicio encuentra, que todo se resuelve
según el límite de la propia capacidad
de mediación.
563. Lo neutro es una particularidad que nace dentro
del cosmos, en la medida en que es la resultante del
principio que se mueve, dentro de lo que el universo
constituye la contraparte del cosmos, para hallar, dentro
de la mediación, el acto divino propio de la
manifestación cósmica, de tal modo que
Dios y el cosmos se encuentran en un estado de oposición,
toda vez que la mediación se da por acto de propia
determinación, y la mediación se resuelve
dentro de lo que el estado neutro se manifiesta; es
por lo tanto el estado neutro una condición del
cosmos, en donde éste se da según un estado
que permite a las partes determinarse en polaridades
y resolver así, la existencia de lo que está
dado como participación divina, dentro de lo
que el acto de la creación se da, allende la
manifestación, de la voluntad universal expresada
en el ser, que actúa con poder cósmico.
Es así como el cosmos se convierte en estado
neutro por excelencia y dentro de ese estado le da al
universo existencia por la propia voluntad de quien
lo genera.
564. Lo neutro constituye un estado que no garantiza
la constitución de las partes, sino que las partes
se dan por propia constitución y ordenamiento
propio de quien está en ella como acto de intermediación.
565. Lo neutro se da por un acto que concuerda con
la manera de ser del cosmos, en la medida en que el
refleja todo según la ley del ordenamiento universal
y hace de esa condición, el principio necesario
a todo el mantenimiento del programa de manifestación
cósmica, teniendo en cuenta que el universo es
una condición que escapa a la constitución
del cosmos y todo acto que está en la propia
manifestación también, el cosmos solo
hace de todo proyección universal, la posibilidad
de que éste existe por propia determinación,
y luego quede encuadrado dentro del ejercicio de las
exigencias cósmicas, teniendo en cuenta que todo
se da según las reglas del cosmos, y éste
solo actúa, en la medida en que es el reflejo
de la fiel interpretación del espacio cósmico
en que todo proceso se desenvuelve, por lo tanto, la
condición neutra se da en el espacio como condición
cósmica, y dentro de ella, todo se resuelve según
las leyes del espacio.
Recordemos: Lo masculino.
566. Lo masculino no marca diferencia con lo positivo;
el se da como simple condición al sexo, y como
tal se resuelve en polaridad de creación.
567. Lo masculino se resuelve en la simple imposición
de las condiciones de aquel que imprime su propia voluntad
a las determinaciones del sexo y dentro de ello, la
posibilidad de concretar el acto de la paternidad.
568. Lo masculino se da por propia determinación
sexual, y dentro de ella, no podemos determinar otra
condición, que la de dar a ese impulso, la posibilidad
de establecer una condición que hace al propio
ejercicio de las facultades que le acuerda su condición
de virilidad.
569. Lo masculino no se tuerce, en la medida en que
no apunta a su propio acto.
570. Lo masculino siempre busca la propia determinación,
en la medida en que no está dado por simple imposición,
sino que junta a la condición de ser, con la
condición del ejercicio de la voluntad divina,
en la medida en que se da en amor sexual a los fines
de la procreación, procreación que no
es otra cosa, que el fruto del amor visto como consentimiento
divino a la propia voluntad de nacer.
571. Lo masculino se da como imperativo a la propia
condición de ser en el sexo y en el acto.
572. Lo masculino se establece en el pensamiento edificador
de todo acto que se encuentra en la pareja y resuelve
la posición en el libre ejercicio de la voluntad.
573. Lo masculino es mera fuerza que se da en la nobleza
y en la bajeza del acto sexual.
574. Lo masculino expresa la responsabilidad del ejercicio
de la voluntad divina.
575. Lo masculino se da como negación a los
principios cósmicos, toda vez que el ser sustenta
esa condición bajo los arbitrios de la debilidad
sexual.
576. Lo masculino se da como plena manifestación
del cosmos, solo cuando el acto y el impulso de la creación,
están asegurados en la procreación.
577. Lo masculino es una necesidad en el propio sexo
que lo engendra.
578. Lo masculino no se masturba en el acto sexual,
sino que se da en la variante de sexo en sentido positivo
o negativo.
579. Lo masculino se nutre de los incentivos, que nacen
en el amor que se genera en las partes que concurren
al acto sexual.
580. Lo masculino es la replica de lo femenino, en
la medida en que ambos buscan un mismo fin, el conjugarse
en pareja.
581. Lo masculino nace de una esperanza, de ser en
el sentido de lo creador, y dentro de ella, se place
del impulso que convierte la realidad carnal, en otra
realidad que lo acompaña en el fruto del amor.
582. Lo masculino se da, siempre que las condiciones
del sexo estén dadas.
583. Lo masculino no alcanza el grado de plenitud,
en la medida en que no se ve en la parte y en el todo
de lo que se transforma en producto de su propia realización.
584. Lo masculino, es el ideal de grandeza moral, en
la medida en que da al acto de la procreación,
la obligación y el ejercicio de la paternidad.
585. Lo masculino se alimenta en todas aquellas condiciones
que están expresadas en el ejercicio de la voluntad
divina, y hacen del ser, la posibilidad de encontrarse
en un mismo plano de igualdad, al encontrar el camino
de la procreación.
586. Lo masculino es esencia de lo que esta en pleno
ejercicio de las facultades que llevan al ser, a determinarse
por propia condición masculina.
587. Lo masculino siempre es lo que está determinado
en el ser por la propia facultad que ejerce, al imprimir
al sexo, el sentido de la propia valoración personal.
588. Lo masculino es la fiel expresión de lo
que se junta al sexo opuesto para determinar su propia
existencia, y hace de ella, la posibilidad de generar
su propia condición, al transmitir el impulso
de la propia consagración sexual.
Recordemos: Lo femenino.
589. Lo femenino se nos da como condición simple
en su propia naturaleza, en la medida en que es un factor
que se da según su propia constitución.
590. Lo femenino es una condición, y como tal,
se resuelve según el ejercicio de su propia condición.
591. Lo femenino no alcanza diferenciación sino
en lo masculino.
592. Lo femenino se brinda como condición negativa,
y se expresa según los caracteres propios de
ésta.
593. Lo femenino se da según las reglas de la
polaridad y establece su propia condición, según
el sexo que la acompaña.
594. Lo femenino encuentra en lo masculino su propia
realidad, en la medida en que se somete a éste,
para generar su propia condición.
595. Lo femenino no da de sí, sino lo que esta
en sí dar como condición femenina y en
ella encuentra, que el ser es una condición que
se determina en el ser que la acompaña.
596. Lo femenino trasunta en lo masculino, en la medida
en que es una condición que escapa a toda consideración
ajena a la propia constitución; se da por lo
que es dentro de lo que es.
597. Lo femenino no alterna fuera de lo masculino,
y se da por agregado a la misma condición que
lo complementa.
598. Lo femenino es por encima de todo, una condición
que va mas allá de su propio estado, para encontrar
el fin de toda manifestación sexual, la procreación.
599. Lo femenino se junta a lo masculino, toda vez
que este propone el destino de la relación sexual.
600. Lo femenino se brinda en abierta oposición
a su propia determinación, toda vez que ésta
encuentra en lo masculino, el incentivo del amor.
601. Lo femenino se da según las leyes del espacio
y encuentra dentro de ella, las reglas propias de la
regulación sexual.
602. Lo femenino tiene proyección cósmica,
toda vez que ella encuentra, que su condición
está respaldada por las leyes de la naturaleza.
603. Lo femenino se agrega a lo masculino, para decir,
que lo femenino invierte el sentido de la polaridad.
604. Lo femenino se junta a lo masculino para encontrar
dentro de la realidad lo que la realidad le impone.
605. Lo femenino se da por si mismo y se da por el
sentido de lo que busca llegar, a la propia determinación
de la vida del sexo.
606. Lo femenino nos da la posibilidad de existir,
en la medida en que reconoce la condición propia
de la proyección espacial, dentro de lo que el
cosmos brinda como condición de procreación.
607. Lo femenino es una antítesis que se resuelve
en la propia necesidad de lo masculino.
608. Lo femenino es la condición justa a lo
masculino, y dentro de ello no admite variante que modifique
la condición, por la cual se expresa.
609. Lo femenino es lo que hace del ser, la condición
de expresar los atributos propios de la generación.
610. Lo femenino se resuelve en una serie de proyecciones
que están dentro de lo que los principios cósmicos
determinan.
611. Lo femenino no se ubica fuera de su condición,
en la medida en que esta no subsiste fuera de las determinaciones
que le dan existencia.
612. Lo femenino es por todo lo que plasma la condición
del sexo en el acto de la gestación.
613. Lo femenino es por lo que está dentro y
fuera de la condición del sexo.
614. Lo femenino es una condición que se expresa
dentro de valores cósmicos que están referidos
en la polaridad y hace de ella, la condición
necesaria para que lo masculino se plasme, dentro de
lo que el sexo hace, en función del principio
que genera al amor y lo convierte en actividad carnal.
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