Luego de la severidad y rigidez de Capricornio, es
conveniente relajarnos para sentirnos más libres.
De eso nos hablará Acuario.
Acuario corresponde a la etapa siguiente: los individuos
están liberados de la dura tarea agrícola
ya que ha comenzado el período de las lluvias
(de allí la figura del aguador que lo representa).
¿Y que caracterizaba a esta época inactiva?
Los grupos de personas que se sentaban alrededor del
fuego a charlar y discurrir sobre qué harían
cuando concluyeran las lluvias.
Y en la escena del párrafo anterior encontramos
las principales características de Acuario: sociable,
gusta de compartir con otros sus proyectos de futuro,
donde la realidad es quello que se piensa y se dice
aunque todavía no es tiempo de actuarlo.
Algunos autores han interpretado el signo del aguador
en relación a la disolución necesaria
para realizar una síntesis y cerrar un ciclo,
acontecimiento que sucederá en la instancia posterior
de Piscis.
En relación con el signo que lo precede, podríamos
inferir que mientras en Capricornio están conformadas
las leyes, la estructura social para ser acatada por
todos los individuos que la conforman, aquí empieza
a preocupar la situación del individuo dentro
de dicha estructura. El filósofo E. Kant reflexionando
sobre la constitución de los estados modernos,
enuncia con suma claridad la articulación entre
Capricornio y Acuario, al preguntarse cómo ser
obediente y libre al mismo tiempo.
Si se lo compara con Leo, el signo que lo enfrenta,
veremos un cierto aire aristocrático tiñendo
el eje. Y si en Leo se jugaba con gestos dramáticos
a ser el mejor y el más notable, Acuario no duda
que forma parte de una minoría bien pensante
y lúcida, una vanguardia esclarecida dueña
del poder de ver y comprender el futuro.
Pertenece a la modalidad fija del elemento Aire. A
diferencia de Géminis, no va adaptándose
(mutabilidad) a cada pequeña sorpresa de la vida
social, ni tiene el ímpetu de Libra (cardinal)
para salir a buscar un interlocutor válido. Aquí
lo social y lo intelectual ya están consolidados,
no se ponen en duda, por el contrario, es el único
mundo que merece ser vivido. Un grupo de amigos con
intereses comunes y con quienes compartir un diálogo
profundo puede ser una perfecta imagen del paraíso
acuariano.
Por la prescindencia, por la abstracción que
puede hacer de la realidad limitada y limitante, se
lo considera un utópico. Utopía es una
palabra acuñada justamente por un acuariano,
Tomás Moro para denominar una sociedad ideal,
justa, libre, igualitaria. Etimológicamente,
utopía significa no lugar, es decir algo que
no necesita estar anclado en un espacio tiempo determinado
para ser real. Es tan concreto como el mundo de las
ideas, por las cuales la humanidad se ha matado, se
ha unido, ha producido cambios. Un aforismo chino sostiene
que todo lo que es, antes fue una idea. La capacidad
gestatoria, generadora de realidades que son las ideas
da una buena imagen del poderío interno que posee
la modalidad fija.
Pero también el mundo mental es un mundo de
absoluta libertad. Aún en las condiciones materiales
más miserables, aún en las realidades
más despóticas nadie puede coartar ni
controlar lo que un individuo piensa. J. P. Sartre escribió
"Los caminos de la libertad" cuando se encontraba
prisionero en un campo de concentración...
Ignorar la realidad circundante le permite ser fiel
así mismo, a sus creencias, a su ética,
a su lógica aunque semeje un monje asceta recuído
en su celda. Su actitud está en las antípodas
de aquellos versos del poeta "Yo vivo en paz con
los hombres y en guerra con mis entrañas...",
jamás elegirá vivir en guerra con sus
entrañas (perdón acuarianos, se que ustedes
son muy intelectuales y no tienen esas porquerías
adentro del cuerpo, es sólo una metáfora),
y si es necesario vivirán en la cima del Hymalaya
(esto también es metáfora) antes que traicionarse.
Una novela escrita justamente por un acuariano, "Los
naúfragos del Jonnathan" de Julio Verne,
describe este elección de vida en forma magistral
a través de la figura del capitán.
Capitán que también ejemplifica otro
rasgo característico de este signo: el orgullo
espiritual que lo hace sentir diferente (y mejor), el
horror a ser un personaje gris, mediocre, un hombre
- masa. Alternar de "incógnito" entre
los seres humanos, les permite acercarse a la genialidad
o ser unos perfectos lunáticos.
Funcionar de una manera o de otra, se relaciona con
la regencia de Acuario en el cuerpo humano. Rige las
pantorrillas, donde se ubican los músculos que
nos permiten saltar. El salto a la vez que habilita
para ver lejos, por encima de las cabezas de los demás,
permite despegar del suelo, es una promesa de poder
volar. Algunos saltan y luego relatan al resto lo que
pudieron vislumbrar, esos son los visionarios; otros,
por el contrario viven enojados por tener que aterrizar
y vivir como un simple mortal, esos son los lunáticos.
En términos generales, nos encontramos con individuos
amantes de la libertad, de gran voluntad y de mentalidad
independiente. Insisten en vivir su vida como quieren,
aunque ello implique pasar por encima de los convencionalismos
y la tradición. En las relaciones personales
les cuesta someterse a acuerdos y a pesar de estar dispuestos
a compartir, no se adaptan facilmente al dar y tomar
emocional de las relaciones íntimas.
Si bien son abiertos en sus concepciones intelectuales,
se muestran testarudos, inflexibles y obstinados durante
las discusiones. Intentan vivir de acuerdo con sus ideales
de justicia e igualdad. Pero su criterio de cómo
debería ser el mundo deja de lado las debilidades,
las diferencias y las necesidades humanas, tomando un
cariz dogmático y autoritario.
Son justos, inteligentes, objetivos, racionales, gobernados
por la cabeza y no por el corazón, por lo cual
consideran muestras de débil sentimentalismo,
las manifestaciones emocionales de sí mismo y
de los demás.
Reflexionan en términos amplios y se interesan
por el mundo que está más allá
de su esfera personal. Habitalmente se involucran en
trabajos comunitarios, sociales y es común encontrarlos
organizando, administrando o supervisando actividades
grupales.
Progresistas y con la mirada fija en el futuro, se
dejan atraer por las novedades. Las mejores características
de este signo se relacionan con la preocupación
por el bienestar humano, el mejoramiento social, el
sentido de justicia, de democracia y la amplitud de
visión. Los rasgos más conflictivos rondan
alrededor de la testarudez, la inflexibilidad y la incapacidad
para captar matices subjetivos.
El "club" acuariano, cuenta con los siguientes
socios: los actores Paul Newman, Jack Lemmon, Vanesa
Redgrave, John Travolta, Humprey Bogart, el boxeador
Muhamad Alí, los presidentes Franklin Roosevelt
y Ronald Reagan, el director de cine y descubridor de
estrellas Roger Vadim y el varias veces campeón
mundial de ajedrez, Boris Spasky.
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