El buen representante de este signo es un ser que florece
frente a los desafíos, sintiendo que debe luchar
solo, sin ayudas ni apoyos, el único sostén
es su fuerza, su inteligencia y su valor.
Es auténtico, sincero - hasta la falta absoluta
de tacto y diplomacia -, defiende con ahínco
sus convicciones aunque por ello quede aislado del entorno.
Carece de tolerancia y comprensión frente a las
debilidades humanas, creyendo que la entereza y el honor
son los únicos valores dignos de tenerse en cuenta.
Anhela tener las manos libres para realizar las cosas
a su manera, razón por la cual trabaja mejor
solo que acompañado y aunque sea el jefe, se
impacienta al tener que explicar una tarea, prefiere
hacerla él antes que esperar los tiempos de comprensión
y realización de los otros.
Por amor a la acción, siente tediosa cualquier
situación calma y placentera. Es un buen momento
entonces, para iniciar una nueva empresa, producir cambios,
comenzar un desafío. Intentar algo que no hizo
nadie antes es el estímulo más apasionante
para Aries.
Le gusta tomar riesgos y seguir su propia inspiración
del momento, ya que le es muy difícil planear,
evaluar, armar una estrategia. El carnero tiene una
particularidad: por la forma de sus cuernos, si embiste
no mira y si mira no embiste, por lo tanto, primero
saltará y luego verá dónde cayó.
Cumplir con metas o planes pre - establecidos no es
su preocupación, lo único importante es
intentarlo sin atender a las pérdidas o ganancias
que pueden producirse.
Cree en el poder de la acción y el pensamiento
positivo, afirmativo. Se imagina a si mismo como una
persona fuerte, incapaz de depender de otros, sea en
el plano material o emocional. Es espontáneo,
impulsivo, entusiasta, aventurero y, por supuesto, presenta
unos marcados rasgos adolescentes y hasta infantiles.
Detrás de su bulla, se esconde alguien que sabe
que está solo, que debe preocuparse por su autoabastecimiento
en todos los planos y que tiene una sola dirección:
hacia delante.
Por miedo a mostrar su debilidad o su rostro de cordero,
muchas veces es rudo, hostil, gritón y pendenciero.
Poco sutil, no es su tema la gama de los grises, el
mundo sugerente de las emociones ni nada que se acerque
a la ambigüedad o la paradoja.
Tiende a centrarse tanto en sus propios proyectos que
puede, aunque sin siquiera darse cuenta, atropellar
a los demás, ignorando sus sentimientos o las
cooperaciones que pueden ofrecerle.
Entre los personajes conocidos de fuerte inspiración
ariana, encontramos a Marlon Brando, Emile Zola, T.
Jefferson, Bernardo Houssay, Charles Chaplin, Bette
Davis, Tenessee Williams, Francis Ford Cóppola,
Casanova, Omar Shariff, que aunque impacientes y de
mal genio les ha ido bastante bien en aquello se propusieron
en la vida...
Hecha esta primera pincelada de sus rasgos personales,
veamos ahora otras facetas para comprender mejor las
características de este signo.
El símbolo que lo representa es el cordero,
aquel que es inmolado para que su sacrificio libere
al mundo de los pecados cometidos. Este es el sentido
de la fiesta de la Pascua (marzo, abril) tanto para
judíos como para cristianos en cuyo transcurso
tradicionalmente se come cordero, al igual que al finalizar
el mes de Ramadam los islámicos.
De hecho, Aries se encuentra en el dominio de interés
de los criadores de ganado menor, como los semitas septentrionales,
grupo al cual pertenecían Abraham, Ismael, Isaac,
Jacob y los restantes patriarcas del Antiguo Testamento.
A diferencia de Jesús, que ya en su momento
lo veremos como un arquetipo Piscis , el cordero va
al sacrificio sin ser consciente de ello. Dicho de otra
manera, Aries se pone al frente de un grupo o una causa,
sin medir las consecuencias que ello puede traerle.
Tal vez, en la mitología contemporánea,
lo podemos pensar desde el arquetipo del cowboy. Habitualmente
llega a un pueblo que ni siquiera conoce, donde la buena
gente es asolada por unos bandidos. Solo se encarga
de enfrentarlos a todos, hasta que finalmente la justicia
y la paz vuelve acompañar la vida de los colonos.
Es allí cuando los pobladores, agradecidos, quieren
nombrarlo sheriff, la maestra lo mira con buenos ojos,
él duda un instante, pero al final dice que no,
que en otro lugar lo necesitan para que restablezca
el orden. Escena final: galopa sin rumbo fijo (nunca
se lo ve consultando un mapa), alejándose en
dirección al horizonte. THE END.
Si se quedase a disfrutar de lo ganado con tanto riesgo
y esfuerzo, dejaría de ser Aries y comenzaría
a ser Tauro. Por eso el héroe de nuestro film,
duda. Si fuese un ser humano de verdad, debería
quedarse, sería una señal de madurez,
pero como es la personalización de un rasgo puro,
debe seguir viaje, para reiterar eternamente la misma
escena, para seguir siendo, eternamente Aries.
El cordero que lo simboliza, se ve simplificado en
el grafismo, tan sólo por los cuernos. Si recordamos
grabados de los libros de historia, veremos que esa
misma forma tenía el ariete - es obvio señalar
la similitud del nombre - , aquel arma que se usaba
para golpear la puerta de las ciudades amuralladas hasta
derribarlas. Bien, esa es la manera que Aries tiene
de enfrentar la realidad: golpear hasta que ceda, aún
a riesgo de quedar mal herido. Y siguiendo con la imagen
del ariete, una vez que se abren las puertas de la ciudad,
son los otros los que entran, él ya cumplió
su tarea y de ahí en más se desentiende.
Otra figura simbólicamente ariana es Moisés.
Acepta el mandato de ponerse a la cabeza de su pueblo
y luego de un largo camino y de muchas peripecias, llega
a ver la tierra prometida y muere. No le toca a él
disfrutar de aquello por lo que tanto se sufrió.
Como el ariete, marcó el rumbo y abrió
el camino para los demás
La vieja astrología medieval árabe, determinó
las correspondencias entre los signos zodiacales y las
diferentes partes del cuerpo. Aries rige la cabeza,
lo que utiliza el bebé para abrir el canal de
parto que lo transporta de un mundo que comenzó
siendo protector y paradisíaco pero ya es amenazante.
Es el momento de ir hacia delante, no se sabe bien ni
adónde ni como, pero el atrás significa
la asfixia, la muerte. De igual manera, la energía
ariana puede sentir nostalgia por un pasado perdido,
pero a la nostalgia se le ensambla la sensación
de una encerrona amenazante. Por lo tanto adelante,
en el futuro está la vida que merece ser vivida.
Me parece importante, llegados acá, remarcar
dos cosas de la energía ariana: la importancia
de que todo ese caudal de energía esté
guiado por valores éticos para no convertirse
en el líder violento de la pandilla, sea en sentido
real o figurado. Podríamos plantearnos cuánta
mala energía ariana late en la violencia de las
patotas de adolescentes, imposibilitados de iniciar
un proyecto laboral, por la crisis laboral y un proyecto
de vida, por la crisis de las ideologías.
Lo segundo para señalar es que la inconstancia
de Aries que tiende a ser señalada como una falla
de su temperamento, no es una falla, es su temperamento.
Al margen de la validez de intentar ser más consecuente
con sus propósitos, es claro que lo que para
el mundo es un mejoramiento de sí, para él
es una mutilación o una traición a su
propia esencia.
Para concluir, y a manera de síntesis, resaltaremos
que Aries siente atracción por conquistar un
mundo al cual siente hostil y extraño. Se mide
en situaciones de poder, no por lograr notoriedad, sino
para ponerse a prueba. La vivencia principal es que
se desarrolla en un proceso constante de formación,
que nunca será un producto terminado, más
absorbido por intentar que por conseguir, por probarse
que por adueñarse, no dudará en desprenderse
de su pasado para poder encarar sin lastre una nueva
etapa, y otra, y otra...
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